Paradójico o no, un segundo equipo con asiento en la capital del país se convierte en escollo para el Deportivo Táchira, dentro de la liguilla final del Torneo Clausura, temporada 2019 del fútbol rentado venezolano.
Homero Duarte Corona
Ya cruzó la primera frontera el aurinegro, remontó un 2-0 en contra ante el Metropolitanos de Caracas, una victoria épica en el estadio Pueblo Nuevo, el pasado miércoles, en apenas 7 minutos, cuando todo apuntaba a que se quedaba en el camino, para terminar ganando por 4-0 y pasar a la ronda semifinal.
Le tocó en suerte al ocho veces campeón verse las caras con el Deportivo La Guaira en la doble llave semifinalista; ya se jugó el partido de ida, celebrado el pasado domingo, favorable al grupo humano dirigido por el técnico Daniel Farías, triunfo mínimo de 1-0, cuando todo presagiaba que el amarillo y negro se traía un empate sin goles para la capital tachirense. Un riflazo desde fuera del área de Arlex Flores dejó sin chance al buen meta Beicker Velásquez, de buena figuración, luego de suplantar a última hora al titular del pórtico amarillo y negro José David Contreras, quien sufrió un tirón durante el calentamiento, previo al encuentro.
Tal como ocurrió frente a Metropolitanos, el Táchira no pudo marcar en el estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria de Caracas, en esta ocasión contra La Guaira, un partido donde el forastero apostó por el empate, se mostró timorato, sin nada para la retina, sobre todo en el primer tiempo, con complicidad del anfitrión, que también enseñó poco.
Para el complemento, el local apuró las acciones, se adueñó del balón y del campo de juego, convirtiendo en figura al arquero emergente Beicker Velásquez, gracias a sus prodigiosas atajadas, que borra el par de malas entregas desde su cabaña, que pudieron ser letales para la causa amarilla y negra.
No se encontró el visitante en el terreno de juego, si bien es cierto un poco mejor a lo sucedido ante Metropolitano, en esta ocasión, contra un rival de menos agallas, pero claro en la cancha cuando se asomaba a los linderos del cuidapalos aurinegro, el visitante no preocupaba en lo absoluto a la zaga del conjunto anfitrión.
Por lo hecho en el complemento, varias llegadas con posibilidades ciertas de gol, Deportivo La Guaira hizo méritos suficientes para cargar con la victoria, cometido que deja a los dirigidos por Farías en ventaja de cara al juego de vuelta de este miércoles en el estadio Pueblo Nuevo, que con solo empatar por cualquier resultado estará alcanzando la final.
Se pellizcaron tarde los pupilos de Juan Domingo Tolisano, cuando el partido estaba en los últimos estertores, objetivo que estuvo a punto de darles el empate, si el travesaño no le niega un disparo de gol al atacante argentino Lucas Gómez.
Por lo visto a través de la televisión, dio la impresión que el Deportivo Táchira de entrada apostó al empate, para cumplirse a la postre una vieja frase que reza: “el que juega por necesidad pierde por obligación”, algo que no tiene razón de ser cuando se cuenta con un plantel de primer nivel, tanto por los que fungen de titulares como los suplentes, incluso superior hombre a hombre respecto al Deportivo La Guaira.
Aún restan 90 minutos de los 180 previstos en el doble enfrentamiento de ida y vuelta, pero no se puede quedar al filo de la navaja cuando se cuenta con un plantel bien estructurado, superior sin temor a equivocaciones en relación al conjunto del litoral central.
Tiene con qué ganar el Deportivo Táchira este miércoles, a partir de las cuatro de la tarde, en el “Templo”, es verdad, corroborado por lo sucedido ante Metropolitanos; no obstante, todos los partidos son distintos, y este Deportivo La Guaira, no moja pero empapa, no tiene el mismo ímpetu del Metropolitanos, es más tranquilo; sin embargo, cuando despierta es como un volcán en plena erupción, hace mucho daño.
Baja sensible
La ausencia del máximo artillero del aurinegro, el argentino Lucas Gómez, obliga al técnico Tolisano a buscar por intermedio de Juan García, si está en condiciones, o a través de Édgar Pérez Greco o el propio Aquiles Ocanto, solventar el vacío que representa un jugador de la talla del argentino, quien tiene una decena de tantos en su haber.
Ayer tarde se jugaba el partido de ida de la otra llave semifinalista, duelo de rojos, el Deportivo Lara y Caracas FC, con inicio en el Metropolitano de Cabudare y cierre en el Olímpico de la capital de la República.
Dentro de las elucubraciones que se pueden hacer, se pudiera dar una final entre dos equipos de la gran metrópoli, Caracas y Deportivo La Guaira; aunque también se pudiera presentar un duelo finalista entre dos conjuntos de la provincia, Deportivo Lara y Caracas FC.
Por historial y pergaminos, todo apunta a que el Caracas FC y Deportivo Táchira se pudieran ver las caras por partida doble en la gran final del Torneo Clausura, edición 2019.