En noches de apagón generalizado y en plena sintonía de una emisora norteamericana que transmite en español, recibí la señal de la WRQ. 8, ubicada en algún lugar de ese extenso territorio. Ciertos comentarios y música latina para esperar que el corte terminara con este suplicio tan jodedor. De repente, el locutor de guardia hace un llamado urgente a los habitantes de la zona andina de Venezuela para que participen a la familia del señor Bernabé Calderón, extraviado en un sector cerca de un campo de béisbol en EE.UU. Por supuesto, llamé al ingeniero Edward Calderón para informarle lo que había ocurrido con el mayor de los Mucuchicheros. -Sí, carretico. Ya salieron a buscarlo en la frontera. Parece que Muchilanga quedó en verse con sus familiares en la pata del muro que está construyendo Trump para que no pasen los morenos nuestros. Ojalá no le roben nada a nuestro amigo.
Ya se vende y se compra en divisas extranjeras. Globalización, dirían los economistas que saben de esas cosas. Lo malo es que el maestro venezolano recibe en su quincena unos “bolivitas” totalmente devaluados que no le llegan ni por los tobillos al valor de esas monedas extranjeras. Es grave la transformación de Aristóbulo, quien parece un gran capitalista, enemigo de sus trabajadores, al ofrecer estos sueldos de hambre.
Ya viene enero y la Vuelta Gigante de América está en un silencio preocupante. Es menester que nos pongamos la pilas para dar realce a este evento que mueve multitudes y es gratis para todo el que quiera ver un premio de montaña o un remate al final de las etapas planas. Que suenen esas emisoras para que el ambiente ferial despierte las emociones conocidas por todos.
El tema bailable de Pastor López, Golpe por golpe, lo están bailando en los países donde la farsa y el cinismo político abrazan a todos. Dieron un golpe de Estado a tal presidente. Ese jefe se lo dio al que estaba antes con el coroto. Y así “subersivamente”, cariños.
Carlos Orozco Carrero