Representantes de organizaciones indígenas denuncian que ya tienen cinco meses lidiando con el desabastecimiento de gasolina en el municipio Sucre del estado Bolívar, por lo que suministrar combustible se ha convertido en un mercado negro
El cacique general de la organización Kuyujani de la Cuenca Caura y Erebato, Cayetano Pérez; y el presidente de Consejo de Pescadores Indígenas del sector Bajo Caura, Enrique Caura, exigieron al presidente Nicolás Maduro, así como al gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera Pietri y la alcaldesa Soraida Valor, explicación sobre lo qué está pasando con el abastecimiento de combustible en la zona, según publicó Correo del Caroní.
Los líderes de estas organizaciones no se explican por qué dura tan poco la gasolina que llega al municipio, y afirman tener denuncias de que se despacha combustible en las noches cuando la estación está cerrada. “La gasolina se ha convertido en un mercado negro”.
El sustento de decenas de hogares de estos sectores depende de la pesca, no sólo para la venta, sino para el consumo en sus hogares. “Lo que están haciendo es destruirnos cada vez más, tenemos familias que mantener y no podemos estar todo los días en esa inmensa cola porque vivimos distanciados del municipio y se nos hace difícil regresar por la inseguridad que hay en la carretera y por vía fluvial”.
A propósito del tema de la seguridad, denunciaron la presencia de grupos de civiles armados que hacen vida alrededor del municipio, sometiendo a los habitantes de la población.
“Este grupo lo que hace es amenazar a la gente, apoderarse de los fundos y caseríos, quitar nuestras pertenencias. Hemos realizado varias denuncias a los cuerpos de seguridad, lo primero que no dicen es que no tienen transporte para hacer los recorridos por las comunidades y por último dicen que eso no es su correspondencia custodiar y velar por la seguridad de lo que hacen vida en los campos y en las comunidades indígenas”.
En el escrito recuerdan que el principal medio de transporte de las comunidades indígenas de Sucre es el fluvial, por tanto el combustible es de vital importancia para realizar sus actividades diarias.
“En nuestras comunidades tenemos ambulatorios, escuelas, pescadores, programas sociales y trabajos comunitarios que en estos momentos se encuentran paralizados y afectados por falta de este líquido para seguir contribuyendo para la comunidad y atender nuestra gente”. (Prensa Kapé Kapé)