La Policía de Colombia logró reconocer a los victimarios gracias a las cámaras de seguridad de una casa de cambio
Jonathan Maldonado
Eran cerca de las 9:00 de la mañana de este martes, cuando Karla Ferrer, venezolana proveniente del estado Guárico, se encontraba en una de las casas de cambio de La Parada, en Colombia, haciendo sus transacciones. En ese momento, una mujer, aprovechándose de que ella estaba concentrada en su operación, hurtó de su bolso una cartera, con sus documentos y dinero.
A los minutos, Ferrer detectó que le hacían falta sus pertenencias y procedió a hacer la denuncia. En primera instancia, les pidió a los dueños de la casa de cambio que revisaran las cámaras de seguridad del establecimiento, para ver si había quedado grabado el hecho. En ese ínterin, otra persona avisó a la policía, que arribó al lugar una vez conocida la situación.
La policía, junto a la víctima y un supuesto responsable del hurto, que los civiles habían interceptado antes de que llegaran las autoridades, procedió a revisar los videos.
Pese a que los funcionarios de Colombia no emitieron declaraciones, Ferrer, la víctima, precisó al periodista de Diario La Nación que, durante el procedimiento, los uniformados pudieron comprobar que tanto el hombre como otras dos mujeres habían actuado para quitarle sus pertenencias. Una de las féminas fue quien extrajo la cartera y se la dio a su compañera.
«Aparentemente, una de las chicas es hija del sujeto detenido, quien lleva dos años trabajando en la zona», detalló Ferrer, indignada por lo sucedido. «Ahorita vamos, junto con las autoridades, adonde se hallan los otros responsables, para que me devuelvan el dinero y demás pertenencias», agregó.
No es la primera vez que se registra un caso de este tipo en La Parada. En días recientes, circuló en redes sociales un video en el que se muestra a tres hombres aprovechándose de las aglomeraciones que se dan a diario en la zona, para hurtar a los transeúntes. Dos de estos delincuentes fueron aprehendidos en Colombia.
El método del «cosquilleo»
En el vecino país califican a este tipo de hechos, en el que participan varios delincuentes, como el método del «cosquilleo». Los sujetos van estudiando a su víctima, la persiguen y, en el instante en el que hay tumultos, la despojan de su dinero, teléfonos y carteras.
La Nación, como medio, alerta a la ciudadanía a estar pendiente de sus bolsos y maletas, para evitar ser protagonistas de acontecimientos tan lamentables como estos.