Sucesos

Cicpc detiene a tres personas por homicidio de un hombre en barrio Marco Tulio Rangel

13 de diciembre de 2019

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El comisario Wílmer Uribe, jefe del Cicpc Táchira, informó sobre el esclarecimiento del crimen,tras un mes de trabajo investigativo

Dos vendedores informales y un mecánico fueron colocados tras las rejas por su vinculación con el caso, que tuvo como móvil la venganza, a causa de un crimen cometido hace seis meses en ese mismo sector de la parroquia La Concordia

La muerte por heridas de arma de fuego de un vendedor informal, ocurrida el pasado 6 de noviembre en la parte baja del barrio Marco Tulio Rangel, en La Concordia, fue aclarada por funcionarios de la Brigada Contra Homicidios del Cicpc, Delegación Estadal Táchira, que lograron la detención de tres personas, entre las cuales se encuentran el autor material del crimen, un amigo de la víctima y una mujer, también buhonera, que había escondido en su casa el arma incriminada.

El comisario general Wílmer Uribe, director del Cicpc-Táchira, quien dirigió las investigaciones que llevaron al esclarecimiento total del hecho, dijo que el homicidio se debió a rencillas de tipo personal y el ajuste de cuentas por otro homicidio ocurrido seis meses atrás en el mismo sector, lo que mantenía enfrentados a varios sujetos residenciados en dicha zona de la parroquia La Concordia.

El crimen

El 6 de noviembre, en horas de la noche, en la vereda María Elena de Moros con pasaje 8 del barrio Marco Tulio Rangel, ocurre la muerte de un ciudadano identificado como Edward Castellanos Castro, de nacionalidad venezolana y 23 años de edad, quien según se dijo entonces fue localizado en la vía pública con una herida de arma de fuego, por lo que una comisión detectivesca se trasladó al lugar para el respectivo levantamiento del cadáver e inicio de las investigaciones.

Se supo que el fallecido era residente del mismo sector y laboraba como vendedor informal en la zona comercial de la ciudad. Además se reveló que estaba confrontando problemas con otro habitante de la zona, que seis meses atrás había dado muerte a uno de sus hermanos.

Edward Castellanos Castro había jurado vengar la muerte de su hermano y para ello se había armado, con la finalidad de causar la muerte del autor del hecho, otro vendedor informal, identificado como José Antonio Escalona Ramones, apodado el Guaro, quien no se había preparado para defenderse, aun cuando amigos comunes le habían manifestado la intención de Castellanos Castro de eliminarlo.

Ese 8 de diciembre, a eso de las nueve y media de la noche, ambos se encontraron y de inmediato se fueron a las manos. Escalona Ramones estaba acompañado de una vecina, vendedora informal, de nombre Martha Doris Muñoz A., de nacionalidad venezolana y 49 años de edad, mientras que el ahora occiso estaba acompañado de un mecánico, identificado como Pedro Alexánder Álvarez Morales, venezolano de 23 años de edad, conocido con el sobrenombre de Pitufo.

Homicidio aclarado

Castellanos Castro intentó atacar al homicida de su hermano, pero el hombre reaccionó y con mayor rapidez saca un arma de fuego, disparándole y causándole la muerte en el mismo lugar de los hechos. El mecánico, Álvarez Morales, intentó defender a su amigo y le disparó, causándole una herida, no de gravedad, en la cabeza. En medio de los disparos, que causaron alarma, todos optaron por escapar y por ese motivo es que los vecinos, cuando salen de sus casas no ven a nadie, tan solo encontraron el cuerpo sin vida de Castellanos, en la vía pública.

El comisario Uribe dice que en el mismo lugar de los hechos lograron obtener las primeras pistas y que los detectives debieron laborar por casi un mes para obtener las evidencias, que se dan cuando Escalona Ramones, el Guaro, es detenido por porte ilícito de arma de fuego y, una vez asegurado, se procede a indagar sobre el homicidio, logrando detalles que permiten la identificación y captura de todos los implicados.

Escalona es el autor material del homicidio y alega haber disparado en contra de Castellanos en defensa propia, porque este lo iba a matar. Álvarez Morales, el mecánico, es aprehendido por disparar y herir al Guaro en momentos que intentó intervenir en su defensa, en tanto que la mujer, Doris Muñoz, es arrestada por cuanto se llevó a su casa y ocultó el arma incriminada, un revólver calibre 38, con seriales limados, que fue recuperado por los investigadores.

El jefe del Cicpc en el estado Táchira dijo finalmente que los tres detenidos quedaron a disposición del Ministerio Público.

Armando Hernández