“Las ventas de bebidas alcohólicas durante el año 2019 en comparación con las del 2018, disminuyeron 60%; en este diciembre que pasó bajaron considerablemente las ventas”, declaró el presidente de la Cámara de Licoreros del Estado Táchira, Jhonson Delgado.
En tal sentido precisó que en el rubro que más se sintió fue el whisky porque “Venezuela pasó a ser uno de los países menos consumidores de América Latina”.
Precisó al mismo tiempo que si bien es cierto, que Venezuela es productora de los mejores rones en el mundo, la comercialización de los rones clásicos, también descendió sus ventas, por cuanto la gente ha apelado, ha trasladado su paladar al consumo más económico.
Las ventas se centraron básicamente -subrayó- en los rones económicos, licores de ron, licores a base de whisky y en lo que pudiéramos llamar popularmente, aguardiente o miche.
“Hoy en día han aparecido un sinnúmero de marcas de bebidas espirituosas económicas y esto ha hecho que también el venezolano busque este tipo de licor para consumir, unas de ellas no están legalmente establecidas, producidas para comercializarlas y esto ha causado estragos en la salud de los venezolanos, por eso, se han visto en los últimos días noticias, en cuanto a la fabricación artesanal del cucuy de penca, del miche blanco, incluso hay varias muertes producto de intoxicaciones etílicas, esto es grave, es por ello, que nosotros lo hemos denunciado a nivel nacional”, apuntó Jhonson Delgado.
Advirtió que las marcas que no están registradas, que no tienen la permisología sanitaria, tributaria del Seniat, penetran en los mercados, son fáciles de comercializar y esto ha hecho daño tanto a las fábricas como a las compañías nacionales, también al comerciante licorero, porque “vemos como los venden en porciones o en cantidades más económicas”.
Refirió que venden medio litro de miche en 20 mil bolívares, un litro en 30 mil bolívares, sin embargo, esos licores artesanales, no tienen ningún control sanitario y puede afectar en cualquier momento la salud de quienes lo están consumiendo.
Además acotó que ha abundado este tipo de mercado en Venezuela y sobre todo en el estado, pues se considera que el Táchira pasó a ser el tercer estado en cuanto a la producción de miche artesanal, alambique clandestino y en ventas clandestinas.
“En el Táchira hay más de 450 ventas clandestinas de miche. Se ven muchos sitios donde expenden este tipo de bebida, sin tener la licencia, hecho que también ha causado daño en los sectores comerciales”, dijo el presidente de la Cámara de Licoreros del Táchira.
Manejó como ejemplo, los negocios ubicados subiendo, después de Peracal, “allí hay más de 15 ventas ilegales de cerveza, incluso colombiana, licor y las autoridades no hacen nada, hay unas que están a menos de diez metros de la alcabala”.
La Cámara- precisó- ha venido denunciando este tipo de situaciones, se necesita más apoyo oficial, autoridades militares, policiales, en cuanto a las ventas clandestinas.
Por otra parte señaló que el gobierno debe evaluar seriamente la tasa de impuestos de nivel nacional que está en el decreto Ley, que ha hecho que los precios de las especies alcohólicas estén por las nubes y este hecho ha mermado las ventas.
Explicó que si se revisa una botella de ron que puede estar por el orden de los 300 mil bolívares, el precio real es la mitad, es decir 150 bolívares, porque la otra mitad va para el fisco, de allí la necesidad en que haya una reforma a estos tributos, para que pueda dársele un trato digno al comerciante de especies alcohólicas, porque están afectadas enormemente las ventas en comparación a otros años.
No obstante, esperan un mayor aporte, porque a pesar de todo mantendrán sus santamarías arriba, esperan que este año, sea mejor.
Nancy Porras