Un joven venezolano de 21 años, natural de Caracas, fue asesinado a las 4 de la tarde en el centro de Cúcuta, como consecuencia de una riña de vieja data que tenía con un sujeto.

Lo identificaron como Pasquale Maurizzio Roselli Gómez, quien el 25 de diciembre fue atacado por el mismo asesino, dejándolo herido.

Esta vez logró su cometido, mató al joven, tras atacarlo con un puñal en la esquina de la calle 6 con avenida 6 del barrio Latino, en inmediaciones del Parque Lineal.

Pasquale estaba en compañía de dos conocidos, cuando de repente llegó el citado hombre, conocido como Andry, quien luego de cruzar palabras con la víctima, le hirió mortalmente.

“Eran las 4 de la tarde cuando el joven fue herido en el tórax y, aunque alcanzó a caminar unos metros, terminó cayendo a la vía, agonizante. Mientras tanto, su agresor aprovechó el alboroto y escapó.

Los acompañantes del venezolano se lanzaron a prestarle ayuda y luego unos policías se acercaron para montarlo a un taxi y trasladarlo al hospital Erasmo Meoz, donde, luego de dos horas, se conoció de su deceso.

La víctima tenía como oficio colocar y reparar brackets dentales, en la calle, y tenía un año viviendo en Cúcuta, procedente de la capital venezolana.

El coronel Francisco Gélvez, comandante (e) de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), aseguró que una vez sus hombres conocieron del hecho, iniciaron la búsqueda del agresor, pero no pudieron dar con él.

Según declaró a La Opinión, el coronel Gélvez,  la rencilla entre víctima  y victimario era de vieja data. “Esa pelea se dio por cuestiones personales, pero ya tenemos identificado al agresor, quien junto con otro hombre asesinó a este ciudadano venezolano”, explicó el coronel.

“Lo que nos dicen es que, el 25 de diciembre, la víctima ya había tenido un problema con Andry. Ese día le pegaron con un objeto contundente y también recibió una puñalada en el hombro; eso nos hace suponer que ahí tenían una situación por el espacio público o por la venta de droga en esa zona”, contó una fuente judicial.

Las autoridades conocieron que la víctima y Andry tenían rivalidad por los clientes.

“Allá hay mucho trabajo informal y vivían discutiendo por todo. La mayoría de ellos son consumidores y son violentos”, añadió la fuente al diario colombiano. (MB)