Desmintiendo rumores, que a su juicio solo buscan tergiversar las causas de su homicidio, familiares de Edward Alexánder Molina Pacheco exigieron a las autoridades que se dé con el paradero de sus asesinos, ya que según ellos hay pistas muy importantes para esclarecer el caso.

Su señora madre fue una de las últimas personas con las cuales la víctima se comunicó, alrededor de las siete de la noche, afirmó Roxy Molina, hermana de Edward, informándole precisamente que se dirigía al bloque 1 de la Unidad Vecinal, lugar que frecuentaba.

Sostuvo que las versiones, supuestamente falsas, en las que vinculan a su hermano con acciones de agresión a una menor y una persona de la tercera edad, no tienen fundamento y tal vez fueron inventadas por quienes serían los autores del abominable hecho, quienes también habrían alterado la escena del crimen, para borrar todo indicio. De hecho, Roxy Molina aseveró haber visto al hombre, objeto del ataque, y no percibió golpes en su rostro.

Afirmó que en el cuerpo de la víctima se evidencian la sevicia y premeditación con que fue agredida, con objetos contundentes y corto punzantes, y que no corresponden a un supuesto ataque de alguien en defensa propia. De otro lado, se conoció que la motocicleta en que se movilizaba la víctima estaba estacionada en el edificio, frente al cual se encontró su cuerpo sin vida, y que las llaves de la misma fueron entregadas por la persona a la cual frecuentaba Molina allí.

Temen que los cuerpos de investigación científica y la fiscalía estén desestimando el caso, pues podría haber razones oscuras que intenten sabotear el caso. Dicen que el testigo clave presenta muchas contradicciones y omisiones dentro de su declaración, y le exigen que diga la verdad.

Sostienen que Edward Molina se dedicaba a la compraventa de vehículos, y era muy conocido en el sector, especialmente por la ayuda que prestaba a la comunidad.

Desconocen los móviles para tan atroz crimen, pero no descartan motivos pasionales.

Freddy Omar Durán