Desde hace meses, el abandono es el primer adorno de la plaza Sucre, espacio físico frente al Palacio de Los Leones, en San Cristóbal. Allí reina la inopia y, sin embargo, ninguna autoridad, bien sea nacional, estadal o municipal, se ha preocupado por devolverle una vista agradable al lugar.
Una señora que trabaja cosiendo zapatos en una de las esquinas ubicadas frente a la sede del palacio de Gobierno, contó que el abandono de la plaza es cada vez mayor: “Los vecinos creen que esto es un basurero. Vienen a cualquier hora y dejan los desechos de su casa. A una de ellas, que la descubrí en plena acción, le dije que si botaba allí los desperdicios, yo iba y se los colocaba de nuevo en su casa; no le gustó, pero lo hice. No entienden que la naturaleza no se puede cuidar, que nosotros los seres humanos tenemos que ayudarla. A la gente no le importa nada”, contó.
Al mismo tiempo, subrayó que le había dicho al presidente del Consejo Legislativo, integrado por diputados tachirenses que sesionan en el Palacio de Los Leones, que le diera una mano a la plaza, pero no respondió. “Esto quiere decir que no tenía interés por mantenerla, a pesar de que está ubicada al frente de la sede del CLET”, dijo.
“Molesta, porque los disputados también son testigos del abandono de este espacio público; no obstante, tampoco han demostrado interés para rescatar la plaza Sucre y así demostrar que de verdad les interesa mostrar un ambiente de mantenimiento, orden y salubridad en la ciudad”, apuntó la vocera.
Aumentan el aspecto de abandono los troncos de un árbol que cortaron hace tiempo y no los recogieron. Según un vendedor de golosinas, no se los llevaron porque el camión no tenía gasolina y los dejaron botados y aumentó la muestra de abandono del lugar.
“No le hacen ningún mantenimiento; el monte, la maleza, se observa entre los vértices de una grada a otra; la fuente está dañada; hay bancos totalmente deteriorados. Esta situación da vergüenza, nadie atiende esta plaza, que le corresponde a la Alcaldía, pero eso no quiere decir que el parlamento no se preocupe y le tienda una mano a esta plaza, que siempre se había caracterizado por estar en buen estado”, dijo.
—Mire la hojarasca en el piso, eso demuestra que tienen tiempo, sin barrer la plaza; se entiende que se está en un período seco, pero igual deben limpiarla, ordenarla; antes le hacían mantenimiento una vez a la semana, pero ahora ni siquiera la miran, mucho menos se preocupan
— aseguró Juan Castro, un peatón que pasaba por el lugar. (NP)