Regional
“Sobre el padre Manuel Molina pesaba una investigación por abuso de menores”
24 de enero de 2020
En un comunicado dado a conocer por la Diócesis de San Cristóbal, se reveló que el sacerdote Jesús Manuel Rondón Molina ya había sido retirado de sus funciones clericales, en vista de una serie de denuncias que pesaban en su contra por abuso de menores.
El documento fue difundido por las redes sociales, así como por la página oficial de la Conferencia Episcopal Venezolana. El mismo se da conocer a menos de dos días de haber sido sacados a la luz pública por parte del ministro de Relaciones Interiores, Néstor Reverol, los detalles del escabroso caso, por el cual un menor de 17 años fue detenido.
Afirma que el comunicado mismo corresponde a una actitud transparente asumida por esa instancia religiosa: “La Diócesis de San Cristóbal garantiza que no se ha encubierto ni a este ni a ningún clérigo que haya sido denunciado e investigado. El lamentable hecho nos llena de tristeza y preocupación. Pero tenemos la conciencia clara de haber obrado sin encubrimientos y de acuerdo a lo que exige la Iglesia”.
La información agrega que, como parte de su sanción, estaba recluido en el Monasterio de las Carmelitas, en Rubio, solo podía oficiar misa en privado y además se le había prohibido el trato con menores de edad. Tal medida la había apelado el clérigo ante la Santa Sede, ya que, por parte de los entes nacionales, la sentencia era definitiva.
“A pesar de las múltiples llamadas de atención, desobedeció las órdenes y medidas cautelares puestas, según lo establecido en el derecho de la Iglesia. A quienes presentaron las denuncias nunca se les impidió que pudieran acudir al fuero civil”.
La Diócesis repudió el hecho; pero se solidariza con todos aquellos que de una u otra manera han sido afectados por el mismo, incluyendo a los familiares de la víctima y su presunto homicida.
Sobre las denuncias relacionadas con abuso de menores por parte de clérigos, aclaran que al igual que en todas las diócesis de Venezuela, en la de San Cristóbal se han asumido las normativas de la Iglesia Universal para enfrentar estos casos, y al respecto se han realizado varias investigaciones que han culminado con sentencia firme y la dimisión de los sacerdotes.
Pidió monseñor Moronta a las autoridades el esclarecimiento de lo ocurrido, pero siempre y cuando no se valgan del suceso para fines políticos, y que tampoco se hagan generalizaciones que manchen la labor de muchos sacerdotes que cumplen fielmente la Palabra de Dios y entregan su servicio a la comunidad.
“Siempre -expone el comunicado- ha sido preocupación del obispo de San Cristóbal, y de sus más allegados cooperadores, tanto la auténtica formación integral, como el acompañamiento y vigilancia pastoral de los sacerdotes: para ello, con diversos medios se busca hacer que todos actúen de acuerdo a los principios del evangelio y con los mismos sentimientos de Jesús de Nazaret. Somos conscientes de los riesgos que corren nuestros sacerdotes que quieren ser fieles a la verdad de Jesús y de la Iglesia. La inmensa mayoría de ellos se entregan denodadamente al servicio del pueblo, al cual pertenecen. Juntos, todos, obispos, sacerdotes y laicos comprometidos con la evangelización, a pesar de las dificultades y de las fallas que puedan tener algunos, seguiremos anunciando la Palabra de la Verdad que hace libres, denunciando el pecado del mundo y construyendo el Reino de Justicia, Paz y Amor nacido en la Cruz de Cristo”.
Freddy Omar Durán