“El déficit presupuestario de la ULA-Táchira ha hecho que, a pesar de estar abierta esta casa de estudios superiores, algunas áreas, como la de formación del profesorado, estén muy afectadas, donde  no se tiene ningún docente; incluso algunos tuvieron que regresarse, sin finalizar sus estudios doctorales”, declaró el profesor Omar Pérez Díaz, vicerrector Administrativo de la ULA.

Subrayó por otro lado que las revistas, todas, ya son digitales, en virtud de la limitación presupuestaria para este fin, y los intercambios profesorales cada día son más difíciles de coordinar, prácticamente ya desaparecieron dentro de las actividades planificadas para la movilidad estudiantil y profesoral.

Cree que el alto gobierno debe ayudar más, en el caso de la Universidad de los Andes, una casa de estudios con una enorme trayectoria, donde muchos de los ministros han sido egresados de esta universidad. “Nosotros vemos cómo el trato presupuestario ha sido bastante fuerte, en la limitación que se hace del mismo”.

Insistió el profesor Omar Pérez Díaz en que “la educación es una inversión social y en la medida en que el Estado garantice una educación de calidad, donde estimule para que los estudiantes permanezcan dentro de las aulas de clases, desarrollando la estrategia académica, y se elimine esa deserción escolar que hay en estos momentos, nosotros creemos que cuando se visualice la educación como una inversión, el trato a las instituciones educativas mejorará”, dijo.

Argumentó que no es falta de recursos. “Nosotros vemos la cantidad de camionetas que llegan para otros ministerios, equipos médicos que ha comprado últimamente el país. Con lo desembolsado en la compra de uno de los aviones rusos, se podrían dotar todas las universidades con, por lo menos, cinco unidades de transporte de buena calidad”.

—El eslogan del Gobierno es que Venezuela es un país que busca la paz y, si es así, deber invertir en educación, porque la educación garantiza comunicación, buenos ciudadanos, ciudades prósperas; una ciudad donde estén formados todos sus habitantes, garantiza la paz -espetó el vicerrector Administrativo de la ULA-.

Para concluir, propuso invertir en cultura, educación y formación de valores, que permitan superar esta crisis, donde lo informal está superando a lo formal.