“El cuerpo médico y todo el personal de salud del Hospital Central de San Cristóbal están molestos por la negativa o negligencia de las autoridades competentes para honrar los compromisos contractuales en este primer mes del año”, precisó el doctor Gustavo Uribe, jefe del servicio de Traumatología del primer centro de salud del estado Táchira.

En tal sentido, indicó el médico que da pena decirlo, pero ven desidia en la actitud de estas autoridades, porque ya enviaron los recursos del nivel central y, además, se tiene conocimiento que hay médicos de otras instituciones que ya cobraron las dos quincenas respectivas del mes enero, con el respectivo aumento.

Llama la atención -dijo el doctor Gustavo Uribe que en la Corporación de Salud hacen reuniones, pero nunca con una respuesta satisfactoria.

Resaltó además que está preocupado porque, en el caso del Hospital Central, siguen las renuncias por los sueldos tan bajos que tienen los trabajadores del sector salud, hecho que se suma a la demora en honrar ese compromiso de orden laboral, a fin de cubrir algunas de las necesidades en el hogar, entendiendo que cada día de espera hace que los recursos no permitan cubrir algunos gastos indispensables.

Hizo el doctor Gustavo Uribe un llamado de atención a la gobernadora Laydi Gómez, porque “estamos próximos a tirar la toalla”.

—No es posible que en esta entidad las autoridades tengan en mengua a su personal y por eso el aumento de la diáspora; esta falta de constancia en los pagos también trae como consecuencia la falta de personal, demora en el inicio de las cirugías, porque no hay enfermeras, tampoco médicos.

El sábado solo dos porteros

Denunció que el sábado pasado trabajaron solo dos porteros, para un hospital de 760 camas. “Queremos llamar a la reflexión y como médico afectado por esta situación, exigimos a los directivos de Corposalud que honren lo antes posibles estos compromisos y que no vuelve a suceder, para bien de todo el personal del primer centro de salud, que a pesar de la situación económica trabaja con mística y vocación, atendiendo a los pacientes que acuden, durante cualquier hora del día o de la noche, buscando alivio a sus problemas de salud”.

Nancy Porras