Aída Merlano, la excongresista colombiana capturada en Maracaibo por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), fue imputada en Venezuela por el fiscal 35ª nacional por varios delitos y será recluida en un centro penitenciario.

La información fue suministrada por Tarek William Saab, fiscal general de la República, a través de su cuenta Twitter.

Agregó que la ciudadana colombiana fue presentada ante el Juzgado 13ª de Control de dicha entidad.

El funcionario detalló que los delitos imputados a Merlano son: Usurpación de identidad, uso de documentos falsos y asociación para delinquir.

Junto a la política colombiana fue presentado Yeico Manuel Vargas Silvera, igualmente de nacionalidad colombiana y a quien se le atribuyen los delitos de encubrimiento y asociación para delinquir.

“Ambos quedarán privados de libertad en un centro de reclusión debidamente previsto por las autoridades judiciales venezolanas”, escribió.

La excongresista fue interrogada por funcionarios del Sebin y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar -Dgcim-, desde la noche del lunes hasta la madrugada de este martes.

Fue detenida este lunes por fuerzas de seguridad, en el apartamento de un edificio de la avenida El Milagro, en Maracaibo, y trasladada bajo fuertes medidas de seguridad hasta el aeropuerto La Chinita, desde donde la remitieron a Caracas, donde proseguirá el proceso relacionado con su detención en el país.

Merlano fue presentada ante un tribunal de Control del Zulia, donde además se le imputó por el delito de ingreso ilegal a Venezuela.

Tras la imputación, el tribunal zuliano declinó el expediente ante la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), porque Merlano tiene una notificación roja de Interpol, con miras a extraditarla al país que la requiere, en este caso Colombia.

Aída Merlano se fugó de una clínica donde tenía una consulta odontológica, el pasado primero de octubre, cuando se les escabulló a sus guardias y con una sábana saltó desde una ventana, esperándola un motorizado que la ayudó a huir.

Fue condenada a cinco años de cárcel por la justicia del vecino país, por los delitos de concierto para delinquir, delito electoral y tenencia ilegal de armas.