Sucesos
Por violencia de género, resistencia a la autoridad y daños materiales detuvieron a GNB en Cordero
1 de febrero de 2020
En el marco de la Gran Misión Cuadrantes de Paz, funcionarios de Politáchira aprehendieron en Cordero, municipio Andrés Bello, a un militar activo de la GNB que habría incurrido en los delitos de violencia de género, resistencia a la autoridad y daños materiales.
La detención de D. Salcedo, sargento mayor de tercera, adscrito a la Tercera Compañía, Destacamento 213 GNB, con sede en San Juan de Colón, municipio Ayacucho, se registró en la vereda principal del sector La Arboleda, en la parte baja del barrio Manuel Felipe Rugeles.
De acuerdo con la información de Politáchira, Salcedo habría irrumpido en casa de su expareja y, aunque no la agredió físicamente, sí la habría amenazado e incluso se dijo que arrancó la bombona de gas de su respectivo regulador o conector, con el presunto propósito de causar una explosión.
La oportuna presencia de los policías adscritos a la coordinación de Cordero evitó que se hubiera presentado alguna tragedia, con saldo lamentable; pero una vez los uniformados pretendieron someterlo y esposarlo, se mostró agresivo y por ello le estarían imputando el delito de resistencia a la autoridad.
Por estafa
En otro procedimiento de Politáchira, otro hombre fue detenido por los supuestos delitos de estafa y resistencia a la autoridad.
Fue en el mercado Los Pequeños Comerciantes, adyacente al terminal de pasajeros de La Concordia, donde una comisión, adscrita a la coordinación policial Metropolitana 1, detuvo a F. Zapata, de 20 años de edad, quien quedó a disposición de la Fiscalía de Flagrancia del Ministerio Público.
El muchacho detenido, al parecer comenzó a trabajar con víveres en la zona, por lo que se hizo conocido y hasta apreciado por los comerciantes formales, a los que les empezó a pedir que le dieran un fardo de harina o de arroz, para él venderlo al detal.
Al ver que Zapata cumplía y pagaba a tiempo a los comerciantes, por lo que le quedaba cierta ganancia para él, la confianza que había ganado lo llevó a pedir una mayor cantidad de víveres, de cuya venta no volvió a dar cuentas.
Por ello, los policías lo detuvieron y le agregaron al delito ya existente el de resistencia a la autoridad, en razón de que también, al igual que el militar antes citado, se tornó violento al momento de ser intervenido policialmente. (MB)