Si eres de los que piensan que la mejor manera de bajar de peso, mantenerse en forma y estar saludable es realizar maratones, estás equivocado. Al menos, así lo cree I-Min Lee, profesor de medicina de Harvard, quien considera que este ejercicio no es tan bueno como se cree.
Las carreras de larga distancia pueden forzar demasiado nuestras articulaciones y sistema digestivo. En lugar de estas rutinas, Lee recomienda otros cinco tipos de entrenamientos que generan múltiples beneficios que abarcan desde la pérdida de peso y la construcción muscular hasta la protección del corazón, el cerebro y el fortalecimiento de los huesos.
Los hallazgos se detallan en un informe de salud de la Harvard Medical School llamado Starting to Exercise que recomienda algunos de los mejores ejercicios para el cuerpo, destaca El Nacional.
No obstante, hay que tener en cuenta que para estar en forma y sano lo mejor es acudir a un especialista, el cual puede realizar recomendaciones mucho más específicas para cada caso.
Natación
Para los miembros del informe este deporte es el entrenamiento perfecto. Además de trabajar casi todos los músculos del cuerpo, la natación puede elevar el ritmo cardíaco para mejorar la salud del corazón y proteger al cerebro del desgaste relacionado con la edad. De igual manera, es ideal para aquellas personas que padecen artritis ya que el impacto en las articulaciones es menor.
Estar flotando en el agua produce una sensación de relajación formidable para quien la practica. Nadar durante al menos 30 a 45 minutos, es igual que realizar ejercicios aeróbicos, un entrenamiento que ayuda a combatir la depresión, levantar el ánimo y reducir el estrés, entre otros beneficios.
Taichí
Arte marcial chino que combina una serie de movimientos elegantes y fluidos para crear una especie de meditación en movimiento. Al ser lento y suave exige un alto grado de concentración y presta especial atención a la respiración profunda.
Debido a que los practicantes van a su propio ritmo, el taichí es accesible para una amplia variedad de personas, independientemente de su edad o condición física. Pero sobre todo es muy aconsejable para las personas mayores “porque el equilibrio es un componente importante de la forma física, y es algo se pierde a medida que envejecemos», según afirmó Lee.
Entrenamiento de fuerza
Desde un concepto básico, el entrenamiento de fuerza implica el uso de peso para la resistencia contra la atracción de la gravedad. Esta resistencia puede ser brindada por nuestro propio cuerpo o por medio de distintas herramientas como lo pueden ser pesas, mancuernas, bandas elásticas, etc.
Las investigaciones sugieren que lo ideal es usar mancuernas de mayor peso con un número pequeño de repeticiones o, por el contrario, pesas livianas con más repeticiones para así propiciar la formarción de músculos fuertes.
Los adultos saludables deberían incorporar el entrenamiento de resistencia en rutinas de dos a cinco días por semana.
Caminata
La investigación también concluye que caminar al menos 30 minutos, incluso a un ritmo moderado o pausado, puede traer grandes beneficios para el cerebro y el cuerpo. Los profesionales de Harvard recomiendan comenzar con una rutina de caminatas de 10 a 15 minutos y llegar a los 30 o 60 minutos.
Ejercicios de Kegel
Este grupo de ejercicios ayuda a fortalecer los músculos que se conocen como “piso pélvico” y son importantes tanto para hombres como mujeres. A medida que se envejece, estos músculos, que incluyen el útero, la vejiga, el intestino delgado y el recto, pueden comenzar a debilitarse. Esta rutina ayuda a mantenerlos en un óptimo estado.
La forma correcta de hacer kegels consiste en apretar los músculos que se usarían para retener la orina o las flatulencias. Lo recomendable es mantener la contracción durante dos o tres segundos, soltarla y repetirla 10 veces. Para obtener mejores resultados, lo adecuado es hacerlos de cuatro a cinco veces por día.