El pago por cada cilindro se realiza en pesos colombianos; se desconoce si se cancela en moneda extranjera el flete o el llenado del cilindro
Cada vez se acrecienta la grave situación del gas doméstico en la zona norte del estado Táchira, donde los habitantes terminan adquiriendo el producto en el mercado negro, pero pagándolo en pesos colombianos; sin embargo, la nueva modalidad que ofrecen personas ligadas al Gobierno hace que el servicio sea un poco más económico.
Esta vez, habitantes de Cañaveral, Los Cedros, La Trinidad y Cristóbal Colón, denunciaron que se terminó la modalidad de pagar el servicio de gas revendido en el municipio Ayacucho, ahora se adquiere por medio de los direccionados por las bases de misiones de cada comunidad, pero quien quiera el servicio debe pagarlo en pesos colombianos, a través de un tercero, que se presume debe estar relacionado con Pdvsa Gas, ya que desde el municipio Ayacucho envían un vehículo hasta Guatire y logran llenar los cilindros sin ningún inconveniente.
Ahora el gas doméstico es traído desde Guatire, estado Miranda, según informan los habitantes de algunos sectores de San Juan de Colón, a quienes les exigen pagar por el llenado de cada bombona, 12.000 hasta 35.000 pesos colombianos, dinero que es entregado en la base de misiones de cada comunidad y que sería la única forma para poder adquirir el servicio de gas doméstico; de lo contrario, continuarían cocinando con leña, cocinas eléctricas o comprándolo en San Juan de Colón, pero hasta en 45.000 pesos colombianos, solo por el cilindro pequeño.
“Para poder tener gas en nuestras viviendas, debemos pagar a una persona de la base de misiones, que es la que se encarga de recolectar el dinero, la cantidad de 12.000 pesos colombianos por la pequeña de 10; 25.000 mil pesos por la de 18 y por la más grande 35 mil pesos colombianos; las bombonas se deben llevar a la base de misiones” denunció una mujer, quien prefiere mantenerse en anonimato.
Como mínimo, 600 cilindros de gas deben de reunirse para que un vehículo inicie el recorrido de cientos de kilómetros para llegar hasta Guatire, llenarlos y regresar a San Juan de Colón; un tiempo aproximado de veinte días, donde son descargadas nuevamente en la base de misiones y luego cada beneficiario arrastra la bombona hasta su vivienda.
“Sale más barato con esta gente que revendida”
El conformismo llegó para quedarse, pues algunos habitantes comentaban que “sale más barato con esta gente (base de misiones), que comprarlas revendidas; dejando a un lado los precios en bolívares fijados por el Gobierno Nacional, que no superan ni los 100 mil bolívares; los mismos pobladores terminan así aprobando pagar con pesos colombianos un servicio del Estado venezolano.
Alexandra Altuve, abogada y habitante del municipio Ayacucho, denunció el cobro ilegal en pesos colombianos por parte de los entes encargados del servicio de gas doméstico en cada comunidad.
“Nos llama poderosamente la atención que un servicio público, prestado única y exclusivamente por el Estado venezolano, sea cobrado en moneda distinta a la del curso legal; es bien sabido que desde hace más de quince años, el llenado y la distribución del gas son competencia de manera exclusiva de Pdvsa Gas, quien goza de un subsidio; la empresa privada no tiene acceso al llenado y distribución del gas doméstico”, denunció.
Así mismo, la abogada hizo varias interrogantes que no lograron tener respuestas. “¿Cómo accede ese tercero a la compra del gas? o ¿por qué el Estado venezolano está recibiendo moneda distinta al bolívar en el pago de un servicio público y ¿cómo una persona natural accede al llenado y distribución del cilindro desde el estado Miranda hasta el estado Táchira? ¿Cómo traslada los 600 cilindros, sino se trata de un camión autorizado por Pdvsa Gas?”, son preguntas que desde la óptica legal no se pueden responder, pero que quedan resonando en la conciencia del pueblo colonense”, aseveró Altuve.
Desde hace años, el servicio de gas doméstico no es enviado a las viviendas del municipio Ayacucho; tanto así que en la oficina de Pdvsa Gas, con sede en la jurisdicción, no anotan el pedido que la comunidad hace, pues según informan los encargados “no hay sistema”. Sin embargo, algunos choferes de los camiones distribuidores de gas descargan cilindros en casas y comercios, pero el beneficiario debe pagar hasta 95.000 mil pesos colombianos por el cilindro de 43 kg. (Daniela González)