La Escuela de Boxeo Pedro Martínez, de Santa Ana del Táchira, viene trabajando en la formación de los púgiles que pueden formar parte de las selecciones a eventos nacionales.
Con las restricciones que provoca la crisis del país, el entrenador, un boxeador profesional, con el apoyo de padres y representantes, sigue en su tarea, en un reducido espacio en aquella población.
La experiencia de Pedro Martínez le permite orientar a sus alumnos y cuenta con un buen grupo de jóvenes, que con el paso del tiempo adquieren conocimientos de la disciplina y participan en los torneos que se realizan en la región.
La Escuela Pedro Martínez forma parte de esas organizaciones que se resisten a abandonar el cuadrilátero, y con mucho esfuerzo estimula a los jóvenes para que se incorporen a esta tarea.
Lo más grave de la situación es no contar con los escenarios idóneos. El boxeo no ha podido recibir del gobierno, ni nacional ni regional, una instalación donde realice su trabajo. En mucho tiempo, en La Concordia, en el viejo galpón, pudo instalar un cuadrilátero, pero luego, con la llegada del nuevo gobierno, poco a poco desaparecieron y hoy día esos espacios se destinan a otras actividades. (GEC)