A la espera del resultado de una muestra del “aceite consagrado” que les suministraba a los niños, la cual fue enviada a un laboratorio del estado Mérida, se encuentra el Ministerio Público del Táchira, en el marco de las investigaciones iniciadas la semana pasada a un pastor evangélico, señalado ahora por 11 víctimas, por los presuntos delitos de actos lascivos y abuso sexual infantil.

La onceaba víctima sería un adolescente de 17 años, detenido el jueves en Barrancas, el cual también fue violado y objeto de las aberrantes acciones del pastor de 25 años.

No solo lo abusó sexualmente, sino que, al parecer, lo obligaba a hacer lo mismo con al menos dos de los niños, y fue por ello que los infantes lo señalaron inicialmente.

Pero el jovencito también fue señalado, junto a otros dos adolescentes-ayudantes, por el propio pastor, de ser los responsables de los actos lascivos y violación de los menores, acusación que, a juicio de personas vinculadas a la investigación, se trató de un presunto desesperado intento por desligarse de los hechos que le imputan.

Se dijo que el muchacho ha aportado información importante al caso. Reveló que en las llamadas vigilias nocturnas o “pijamadas”, que el pastor organizaba para los niños, estos eran dopados al entrar en contacto con el mencionado aceite que les untaban en las manos, para luego incitarlos a masturbarse, y que sería en ese momento cuando ocurría la lamentable situación en contra de los infantes.

Es por esta razón que se decidió analizar dicho aceite, por cuanto presumen que contiene escopolamina, droga mejor conocida como burundanga.

Enviaron la muestra al estado Mérida, en razón de que ningún laboratorio del Táchira cuenta con los reactivos necesarios para tal fin.

De confirmarse esta sospecha, las indagaciones se redireccionarán hacia la procedencia u origen del aceite con la droga, pues se sospecha que al menos otro adulto estaría implicado en el hecho.

Por lo sensible y delicado de la situación, en la que se han visto involucrados, en calidad de víctimas, niños y adolescentes tachirenses, la información sobre el avance de las investigaciones se ha visto un tanto restringida, pero sí se reiteró que llevarán las mismas hasta sus últimas consecuencias y que, a aquellos que se les compruebe su responsabilidad, pagarán con todo el peso de la ley. (MB)