El mundo no está para morirse. Hay que reír con él mientras estemos vivos, y cuando se trata de los mejores cuenta chistes del momento, celebrar la presencia del gran cómico colombiano, Jeringa, que tantas veces vino a San Cristóbal por las ferias de San Sebastián, es la mejor fórmula para amanecer y anochecer contentos.
Víctor Matos
En efecto, David Alberto García Henao, mejor conocido por su apelativo Jeringa, sigue brillando en el espectáculo humorístico con sus personajes a través de Sábados Felices por Caracol, en donde en un principio se desempeñó como actor cómico, libretista e imitador, incursionando a su vez en los shows de stand up comedy, tanto dentro como fuera de su país.
Es de Medellín, en donde empezó a la edad de 18 años, participando luego en Tadeo Clonado para la televisión, y de allí viajó a los Estados Unidos para actuar por Univisión en el espacio Los Metiches; luego en Sábado Gigante que conducía Don Francisco, hasta retornar a Bogotá y ser figura indispensable en Sábados Felices, de la cadena que fuera sacada de la grilla del cable en Venezuela.
Sin embargo, aquí se le recuerda con especial cariño y afecto, por su presencia en escenarios como en la sala de fiestas Copacabana y en La Castellana Country Club, que siempre lo invitaban durante la celebración de la Feria Internacional de San Sebastián.
Por su talento y versatilidad, está considerado Jeringa como uno de los personajes más queridos por el público latinoamericano, que siempre ha festejado sus ocurrencias y facilidad para arrancar la risa y hasta la carcajada de sus seguidores.