Este sábado 7 de marzo se cumple un año del apagón que dejó a oscuras a Venezuela durante cinco días. Fue el evento de esa naturaleza más extenso de la historia de esta nación petrolera. Hubo dos réplicas el 25 y el 29 de marzo, con suspensión del servicio durante tres días en cada evento. En algunas ciudades, el suministro eléctrico se restituyó mucho después.
Los apagones nacionales se produjeron en el peor de los escenarios: en el séptimo año de recesión económica del país y en el segundo de hiperinflación. Analistas de mercado consideraron que la merma del sector eléctrico fue un factor determinante para que el Producto Interno Bruto nacional se contrajera 35% a fines de 2019.
Nicolás Maduro aseguró que los apagones de 2019 se produjeron como consecuencia de un saboteo orquestado desde la oposición mediante ataques electromagnéticos a las instalaciones eléctricas. Voceros del oficialismo han dicho que el ataque en contra de la infraestructura energética ha sido sistemático y fue ejecutado por mercenarios tutelados por Estados Unidos.
Especialistas en temas eléctricos independientes advierten que en esta temporada de sequía pueden repetirse apagones de gran magnitud, debido a la dependencia el Sistema Eléctrico Nacional -SEN- de la central hidroeléctrica del Gurí (ubicada en el sureño estado Bolívar) que surte al 70% del país y que no está funcionando a plena capacidad.
El ingeniero eléctrico Víctor Poleo Uzcátegui consultado al respecto comentó qué factores propiciaron los prolongados cortes de luz hace un año.
“Marzo de 2019 es un hito abrupto en el quiebre de la oferta y demanda de electricidad en Venezuela, es el mes cuando se fracturan la generación hidroeléctrica del Guri y sus líneas de transmisión al Centro-Occidente y Oriente de Venezuela. Hace un año hubo más de 200 horas de blackout eléctrico. La actividad económica no realizada durante ese lapso tuvo un costo de 2.300 millones de dólares, todos perdimos”.
Reveló que días antes de los apagones hubo incendios espontáneos en el corredor de líneas de muy alta tensión que conectan al sur con la gran mayoría de Venezuela.
“No hubo control de malezas y vegetación en las torres y el 7 de marzo de 2019 se produjeron incendios bajo el calor del verano. En consecuencia, los sistemas de protección actuaron desconectando la transmisión”.
Consideró Poleo que la actual crisis del sector se debe a múltiples factores, en donde la mala gerencia y la corrupción han sido los estandartes.
A un año de aquel acontecimiento eléctrico los venezolanos esperan que esto no vuelva a ocurrir.