Reportajes y Especiales
Prevención y denuncia, dos armas para combatir la violencia contra la mujer
13 de marzo de 2020
Investigadores recomiendan a las víctimas no dejar pasar las agresiones y acudir inmediatamente a la sede policial a presentar denuncia, ya que se trata de una manera de evitar consecuencias peores y detener la agresión, puesto que se procede a la detención del denunciado, para ser colocado a las órdenes de los organismos competentes, como lo son el Ministerio Público y los tribunales competentes
En la Brigada de Investigaciones y Protección en Materia del Niño, Niña, Adolescente, Mujer y Familia, del Cicpc – Táchira, diariamente se inician entre una y tres averiguaciones de carácter penal por violencia de género
Dos femicidios ocurridos a principios de año en el estado Táchira y una gran cantidad de casos sobre violencia de género o violencia contra la mujer ocurridos en la región, prendieron las alarmas y los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, en la entidad, iniciaron una campaña para evitar el silencio y lograr que la víctima denuncie, como parte fundamental para la prevención y evitar que los mismos queden impunes.
En la sede del Cicpc Táchira, conforme a las instrucciones impartidas por el director nacional del referido cuerpo detectivesco, comisario general Douglas Rico, que se ha ocupado de motivar a nivel nacional lo que debe ser la intolerancia de los delitos cometidos contra la mujer, niño, niña y adolescente, se han efectuado reuniones de trabajo para el diseño de acciones especiales en materia de prevención, lo cual es considerado como fundamental para frenar la incidencia de este tipo de delito, que por lo general afecta en alto grado al núcleo familiar.
Concientizar
Las reuniones de trabajo se están realizando bajo la dirección del comisario general Wilfredo Carrasco, jefe de la Región Estratégica de Investigación Penal Los Andes (REDIP), que comprende los estados Táchira, Mérida y Trujillo; comisario Wílmer Uribe Guerrero, jefe de la Delegación Estadal Táchira; inspectora Gladys Cáceres, jefa de la Brigada de Investigaciones y Protección en Materia del Niño, Niña, Adolescentes, Mujer y Familia, así como la exjefa de la misma, inspectora Leydi Rodríguez.
Se hace un análisis de la situación y se coordinan las acciones que se deberán desarrollar a nivel regional. Uno de los aspectos puntuales tiene que ver con la prevención y la formación de conciencia, para lo cual se está realizando un trabajo a nivel de los diversos institutos de educación, tanto de primaria como de secundaria y superior, donde está centrado el trabajo de la inspectora Rodríguez.
Uno de los aspectos que son abordados tiene que ver con el denominado machismo, que no es otra cosa que la creencia de que el hombre es por naturaleza superior a la mujer y por lo tanto debe mantener la supremacía, lo que conlleva una cadena de abusos y situaciones delicadas que se traducen en menosprecio, maltrato y agresiones de diversos tipos, donde la mujer se convierte en víctima.
Es necesario presentar denuncia para detener un acto de violencia
La Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una vida libre de Violencia establece varios tipos de violencia como delito y también la manera como se procederá a sancionar a los responsables. Concretamente existen: la violencia psicológica, que comprende el acoso u hostigamiento y la amenaza; violencia física, con el uso de la fuerza contra la víctima; la agresión, causando daño o sufrimiento, y lesiones de carácter leve, grave o gravísimo; violencia sexual: donde figuran el acto carnal, y el acto carnal con víctima especialmente vulnerable, actos lascivos, prostitución forzada, esclavitud sexual y acoso sexual, entre otros.
Así mismo, están claramente definidos los delitos de violencia laboral, violencia patrimonial y económica; violencia obstétrica; mediática e institucional, entre otras, que serán penadas de acuerdo a la gravedad y las circunstancias bajo las cuales fueron cometidas.
La inspectora Gladys Cáceres dice que no se debe tolerar ningún tipo de violencia y que todos los casos, sin excepción, deberían ser denunciados de manera oportuna, ya que la denuncia es un instrumento válido para prevenir hechos de mayor gravedad. La víctima debe estar consciente en no tolerar, ni ocultar ningún hecho de esta naturaleza y que se debe notificar a las autoridades para que estas actúen en consecuencia.
Esto también es prevención, ya que una agresión, en cualquiera de sus manifestaciones, pudiera ser tomada como indicio de cosas de mayor gravedad, que pudieran ser cometidas si la víctima mantiene silencio y no actúa, pues queda en situacion de vulnerabilidad y de peligro.
Los jefes policiales explican que toda mujer víctima de maltrato o violencia puede acudir a cualquiera de las sedes del Cicpc, con la seguridad que será inmediatamente atendida y la denuncia procesada con prontitud, ubicando y aprehendiendo al denunciado, para ser colocado a órdenes del Ministerio Público y los tribunales respectivos. Es una manera de detener un caso de violencia y hacer que el agresor desista, agrega la informante.
Los funcionarios de la División Contra Violencia de Género y delitos contra la Familia están preparados y altamente calificados para dar respuesta inmediata y adecuada a las víctimas de abuso, expresaron voceros del Cicpc.
Maltrato
por violencia física
Gladys Cáceres dice que la agresión física ocupa los primeros lugares en las denuncias, seguida por violencia psicológica y violencia sexual, que de acuerdo a los casos investigados, tienen predominio sobre las otras manifestaciones de violencia contra la mujer, la familia, niño, niña y adolescentes.
Y es en esta primera causa donde radica la preocupación de las autoridades, porque pudiera ser el punto inicial de un delito mayor, que pudiera terminar en femicidio o en lesiones graves. Se ha comprobado que la intensidad del ataque físico contra una mujer va en aumento y que, con el pasar del tiempo, se incrementan las agresiones y lógicamente sus consecuencias, dice otro funcionario.
Hechos de violencia ocurridos en la vida real se han convertido en temas para canciones que son aleccionadoras. Se relata la historia de la mujer que recibe una golpiza y la soporta sin denunciar, que por amor, temor o miedo a perder su pareja accede a perdonar al agresor, que dice estar arrepentido y promete no volver a hacerlo, pero no cumple su palabra. Después repite su repudiable acción. Lo hace con mayor fuerza y peores consecuencias. De los gritos pasa a las bofetadas, de las bofetadas a los golpes, cada vez más fuertes, y hasta al uso de armas con consecuencias trágicas. Es el final de una situacion tolerada por la víctima, para proteger al victimario, que cada día será más violento, inconsciente e irracional.
Por eso, ninguna mujer, niño, niña o adolescente debe callar ante los casos de violencia, agrega luego.
Detenidos y a la Fiscalía
La inspectora Cáceres está clara en cuanto al papel que las autoridades deben cumplir. En primera instancia, aparece el requisito de presentar denuncia por parte de la víctima, para que de esta manera se inicie el proceso de investigación y, una vez obtenidas las evidencias, se proceda a la aprehensión del denunciado, que será colocado a la orden del Ministerio Público. Dice que diariamente se inician entre una y tres averiguaciones en la sede del Cicpc San Cristóbal por casos de violencia. La mayoría de ellas por agresión. “Cuando recibimos la denuncia vamos en busca del denunciado”, aclara.
En el momento que se hacían las entrevistas para este trabajo, fueron ingresados a la sede policial tres hombres detenidos por cuestiones de violencia, uno de ellos un ciudadano de la tercera edad, que inútilmente intentaba cubrirse el rostro con su mano derecha; la otra, con una esposa policial, lo mantenía unido al preso que marchaba a su lado. Ellos agredieron a sus parejas y algunos lo hicieron de manera recurrente, lo que es considerado como una muestra de que las cosas iban mal, dice una detective.
Algunas de las víctimas se presentan a la sede policial con traumatismos y heridas en sus rostros. Se les remite al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses, para ser evaluadas y se les brinda ayuda psicológica.
En esta brigada han ocurrió cosas curiosas, dice otra funcionaria. Se han presentado casos de mujeres que denunciaron a sus parejas y cuando los hombres son detenidos, llegan llorando a retirar la denuncia y pidiendo que los dejen en libertad. Eso no se puede hacer y el detenido pasa a órdenes de Fiscalía, dentro de los lapsos legales. Algunas de estas mujeres actúan presionadas por familiares o por su misma pareja.
Simulación de hecho punible
—Hemos detenido a hombres por golpear a sus hermanas y hasta a su progenitora, en actos de descomposición social -argumentan más adelante los funcionarios-. Padres que golpean y maltratan a sus hijos. Son casos de violencia infantil. En fin, son múltiples los hechos de violencia cometidos contra la mujer y la familia, que han ameritado intervención e investigación policial, explicó la inspectora Cáceres.
Gran parte de los funcionarios que integran esta brigada son mujeres.
Como dato curioso, se recuerdan algunos hechos irregulares detectados durante investigaciones. Entre ellos, dos o tres donde se procedió a la detención de la denunciante, luego que se presentarse a este despacho con heridas y traumatismo, manifestando haber sido agredida y lesionada por su pareja. Se pudo comprobar que no era verdad. Que las heridas se las había causado ella misma, para culpar a su pareja y llevarla a la cárcel.
Estas mujeres fueron detenidas y colocadas a órdenes del Ministerio Público, por simulación de hecho punible.
Para finalizar, y retomando los dos casos de femicidio ocurridos en la región, en lo que va de año, se ha establecido que ninguna de las víctimas acudió ante las autoridades para denunciar agresión o solicitar protección.
Armando Hernández