“La felicidad es un estado mental activado por el sistema límbico”, Antonio Damasio.
La acepción de felicidad es una emoción producida en un ser humano al ser alcanzada una meta deseada en un momento determinado. Para definidos sicólogos, el grado de felicidad han tratado de definirlo como una medida de bienestar subjetivo que influye en las actitudes y el comportamiento de las personas. Muchos individuos con alto grado de felicidad, demuestran generalmente un enfoque del medio positivo y se sienten motivados para adquirir nuevas metas. Por el contrario, las personas que no sienten algún grado de felicidad se perciben frustradas en el adelanto de su vida y por lo regular atribuyen la culpa al resto de la sociedad donde conviven. En sus aspectos generales. la felicidad es un estado de ánimo positivo en las personas. El mismo es subjetivo y de ahí que no se considera como un hecho autopercibido. Por eso, unos cuantos sucesos pueden ser percibidos de forma diferente por individuos con dispares temperamentos. Por tanto, para lo que puede ser felicidad para unos, para otros se convierte en una insatisfacción y a veces frustración.
Comúnmente, la felicidad se estima positiva, pues permite a la persona sacar provecho de las condiciones objetivas. así como favorecer la actitud de asumir varias tareas para llevarlas al término propuesto. Casos contrarios a la felicidad son la depresión y unos cuantos trastornos sicológicos, causantes de una notoria carencia de la misma, en la persona, lo que conduce a la frustración para desempeñar con éxito muchas tareas y obtener beneficios de situaciones objetivas favorables. Con excelente felicidad, los individuos están preparados para desarrollar una actividad neutral constante en su hábitat con experiencias experimentadas y conocidas. Además, los distintos aspectos de la actividad mental se efectúan de manera armónica, lo que hace que los factores internos y externos interactúen con el sistema límbico.
En la actualidad, la variabilidad en los niveles de felicidad en que experimentadas personas están supeditadas por tres grupos de factores, a saber: factores socioambientales, factores genéticos y factores asociados a la consecución de objetivos y deseos. Así mismo, es una realidad que el juicio sobre si uno es feliz, si uno es afortunado, tiene influencia por razones culturales: por ejemplo, en determinadas culturas se desaprueba en grado alto expresar sentimientos negativos, mientras en otras no. La sinceridad y la autoexpresión fidedigna se valoran en mayor medida. Veamos ejemplos de disciplina, con aproximaciones objetivas: la filosofía estudia su concepto y realidad; la sociología analiza qué factores sociales expresan como meta estados de felicidad; la sicología positiva trata de determinar los factores endógenos que la persona debe manejar para conseguir ese deseado ánimo; la antropología señala cómo diferentes culturas han instaurado cánones distintos al respecto. Basada en la iniciativa del Reino de Bután, al considerar que la felicidad nacional bruta era más importante que el Producto Interior Bruto, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el 28 de junio del 2012, según la resolución 66/281 del 12 de julio del mismo año, proclamó el 20 de marzo Día Internacional de la Felicidad. Esta decisión fue para reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones y derechos universales de los seres humanos, y así como la importancia de su inclusión de las políticas de gobierno en los países del hemisferio. La resolución exhorta a los Estados miembros de la ONU, a la organizaciones nacionales, regionales e internacionales, a la sociedad civil y a las personas, a celebrar este día y a ejecutar actividades concretas, más que todo en el área de la educación. Por tal motivo, expresó: “es un día para ser feliz, naturalmente. Desde el 2013, las Naciones Unidas han celebrado el Día Internacional de la Felicidad, como el reconocimiento del importante papel que desempeña la felicidad en la vida de las personas de todo el mundo. En 2015, las Naciones Unidas lanzaron los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible, que pretende poner fin a la pobreza, reducir la desigualdad y proteger nuestro planeta -tres aspectos primordiales que contribuyen a garantizar el bienestar y la felicidad-. El pasado año, las Naciones Unidas Invitaron a todas las personas, de cualquier edad, así como a las escuelas, los negocios y los gobiernos, a celebrar el Día Internacional de la Felicidad”. Organización de las Naciones Unidas.
De acuerdo a opiniones y estudios realizados por los especialistas de la materia, han sostenido que la felicidad depende en gran medida de factores internos como el temperamento, expresado por: humor, nivel de actividad, capacidad de atención, intensidad sensitiva, regularidad, adaptación a los cambios y de cualidades dependientes de otros factores que no tienen que ver con el estado de flujo asociado a la felicidad. Así mismo, los factores influyen grandemente sobre el grado de felicidad.
Al conmemorar un aniversario más del Día Internacional de la Felicidad, debemos entender y ejecutar acciones inherentes que nos permitan alcanzarla sin mayores esfuerzos, un sistema de vida sustentable y dentro de los parámetros beneficiosos para nuestra salud y bienestar. Enhorabuena para que la felicidad nos cubra en estos momentos difíciles para Venezuela. Alejo García S.