La Conferencia Episcopal suspende todas las actividades de Semana Santa y recomienda a todos los fieles católicos y venezolanos en general acatar las directrices emanadas y que apuntan al bien común y a la defensa de la salud de todos sin excepción.
Se posponen todas las actividades de carácter formativo y catequético, así como las procesiones, fiestas patronales, peregrinaciones y actos religiosos.
En esta misma línea, tomamos la dolorosa decisión de suspender todos los actos litúrgicos, incluida la celebración eucarística, hasta nuevo aviso. Solo se celebrarán las exequias y el sacramento de la unción de los enfermos, tomando muy en cuenta los lineamientos ya dictados. Cada hermano obispo en su Diócesis tomará las previsiones del caso y dará las directrices particulares que considere oportunas.
Se exhorta a las instituciones de ayuda como Cáritas y la acción social de nuestras parroquias que sirven alimentos y distribuyen medicamentos, a pensar la mejor manera de prestar el servicio sin que haya aglomeraciones de personas.