Residentes de las comunidades del 23 de Enero, La Concordia, Monseñor Ramírez, Propatria y de otros sectores aledaños, trancaron por varias horas el paso de vehículos en el viaducto de la Quinta avenida, para protestar por la falta de gas doméstico, carencia que aseguraron les impide elaborar sus alimentos diariamente.

Desde tempranas horas de la mañana de este viernes, mujeres con sus niños, así como algunos hombres, decidieron obstaculizar el tráfico de vehículos con las bombonas vacías de gas y presionar bajo este método para que directivos de la empresa estatal PDVSA-Gas les asignaran un camión con el combustible familiar, ya que argumentaron que desde hace más de tres meses nos le venden el producto casa a casa

Miriam Prado, residente del barrio 23 de Enero, fue explícita al declarar: “Nos cansamos de tantos engaños, pues nos decían los ruteros que pronto nos llevarían a la casa las bombonas; pero fueron pasando los días y no cumplieron, aunque en ocasiones pasaban camiones supuestamente de otras rutas y vendían cada bombona en cinco y hasta siete mil bolívares, lo cual es un atraco, ya que se aprovechan de la necesidad de la gente y cobran lo que les da la gana”, replicó en tono enfurecido la mujer.

Aseguró que en torno al servicio de suministro de gas doméstico, “existe una mafia, los ruteros llegan a zonas que son de su habitual recorrido y le venden a la gente una bombona de 10 kilos en dos mil bolos, mientras que la de 18 kilos hasta en siete mil bolívares; y cuando les reclamas, pues sencillamente no te venden”.
La declaraciones de la denunciante fueron respaldadas por Cristian Bonilla, quien junto a su dos pequeños hijos y su esposa decidieron instalarse en medio de la vía con dos bombonas vacías, para demostrar el descontento por la ausencia del combustible domiciliario:

“No consigues una bombona fácil, en ocasiones me ha tocado que madrugar o irme a dormir frente a la planta de llenado de la avenida Libertador para lograr que me vendan una de diez kilos. Ya estoy cansado de esta situación, es por ello que nos unimos al menos unas cincuenta familias y tomamos esta decisión, ya que es la única forma que somos escuchados”.

La decisión del cierre vehicular de la vía hacia el Viaducto causó un gran caos automotor en la Quinta avenida, 19 de Abril y Prolongación de la 5a avenida, lo que impidió que por lo menos durante tres horas, cruzaran por esa zona los carros.

Funcionarios de la Policía del estado Táchira intentaron mediar con los protestantes para que desistieran del cierre de las calles, pero sus peticiones no fueron atendidas.
Sólo casi dos horas después del inicio de la protesta ésta fue levantada, luego de que les enviaran un camión con un cargamento de bombonas, medida que finalmente permitió el restablecimiento de la normalidad.

Pablo Eduardo Rodríguez