Frontera
Horas de angustia vivieron los pacientes oncológicos en la frontera
25 de marzo de 2020
Muchos, por la cercanía con la frontera, optan por seguir acudiendo a Colombia para recibir el tratamiento
Jonathan Maldonado
A siete días de que Colombia habilitara un canal humanitario para pacientes crónicos, tras la medida de cierre de los pasos fronterizos el pasado 14 de marzo, que busca evitar la propagación del Covid-19, este martes los pacientes oncológicos, que arribaron a la avenida Venezuela, en San Antonio del Táchira, vivieron horas de angustia.
“Hasta la presente, la instrucción que tenemos, es que el tipo de canal humanitario autorizado es solo para pacientes con diálisis”, aseguró José Jaimes, representante de los D.D.H.H., a eso de las 9:00 a.m. “Estamos esperando instrucciones de Colombia; el tratamiento para personas oncológicas está paralizado, por ahora”, remató.
Este escenario avivó la angustia del grupo de pacientes oncológicos que había arribado a San Antonio. Dulce Campoma, deshecha, pidió a las autoridades que permitieran el paso de su hija, de 13 años, quien libra la batalla contra un Linfoma de Hodgkin. “Ella amerita de su tratamiento. Es impotencia lo que siento, pues hemos luchado mucho para llegar hasta acá, conseguir la gasolina”, señaló.
Con lágrimas surcando su rostro, Campoma dejaba claro que su hija ya había pasado el proceso de quimioterapia y venía el tratamiento de radioterapia, el cual ya está pago en Colombia. “Tengan corazón, estos son casos muy importantes, no es un juego. Tenemos un año en esta lucha, estamos en la etapa final”, indicó con el temor de perder el avance logrado.
La mayoría de los pacientes, ante el declive del sistema de salud venezolano, han optado por acudir a ayudas foráneas. Colombia, por ser nación vecina, recibe a decenas de personas, urgidos de atención sanitaria. Frente al cierre de los tramos binacionales, la situación se ha tonado compleja.
La espera rindió su fruto
Cecilia Chacón enfrenta una dura batalla contra la leucemia. Con la esperanza de cruzar el puente para recibir el tratamiento, viajó desde San Cristóbal hasta la frontera. “Nos devolvieron, solo están dejando pasar a pacientes con diálisis. Tengan compasión de los enfermos”, dijo.
Luis enrique Mendoza, por su parte, viajó desde Rubio hasta la ciudad fronteriza. “Tengo problemas con las piernas, tengo las venas várices reventadas y, además, sufro de los pulmones”, precisó al tiempo que alertó: “si no me hago las curaciones se me puede pudrir la pierna. Por favor, abran el canal humanitario, ya que aquí en Venezuela no se consiguen las medicinas”.
Tras horas de mediación entre los representantes de los derechos humanos y las autoridades de Colombia, se permitió el paso de los pacientes oncológicos y de algunas féminas en estado de gravidez. Dulce, su hija de 13 años, y la señora Cecilia pudieron cruzar el puente junto a otros ciudadanos.