Problemas de conectividad en la Internet y cortes de luz más prolongados, se agregan como elementos de cuidado, en medio de una cuarentena en la que mantenerse comunicado se ha vuelto fundamental para la seguridad de la ciudadanía en el sentido más amplio del término.
La saturación de las redes informáticas conlleva la lentitud de los servicios de mensajería de texto, telefonía e internet, que incluso provisionalmente se han visto suspendidos.
Desde las poblaciones fronterizas, especialmente Rubio, San Antonio y Ureña, se ha reportado prolongadas fallas en la internet, precisamente cuando hoy más que nunca la comunicación ha estado vinculada con la seguridad en el sentido más amplio del concepto.
Las telecomunicaciones han venido cobrando una importancia especial, en tanto ha permitido a venezolanos en el exterior mantenerse en contacto con sus familiares y amigos, en nuestro territorio; ahora con en régimen de cuarentena, ha hecho urgente la cercanía entre aquellos que podrían estar apenas distantes unos cuantos kilómetros de distancia, y que por las restricciones en movilización, el reencuentro directo se pospondrá por tiempo indefinido.
Y por supuesto, los comunicaciones con otros países sigue más vigente que nunca, esta vez no sólo para transmitir desde Venezuela las crónicas de las especiales circunstancias de carencias que viven aquí, sino para compartir testimonios comunes alrededor de una incertidumbre que afecta a toda la humanidad.
Puntos de venta
Se ha reportado igualmente en muchos establecimientos comerciales problemas en los puntos de venta, que muchos esperan no se hagan tan frecuentes, ya que la seguridad alimentaria se vería afectada, teniendo en cuenta que los bancos continúan cerrados, y muchos no disponen de suficiente dinero en efectivo y menos de moneda extranjera.
De otra parte la internet ha hecho parte de los planes estratégicos, vengan estos del Estado venezolano o de organismos de salud internacionales para la prevención del coronavirus y los llamados a la población a respetar la cuarentena. También para subsanar otros problemas derivados de la emergencia, como la suspensión de clases, en el intento de impartirla virtualmente. (Freddy Omar Durán)