Infogeneral

Fortalecer nuestro sistema inmunológico es una de las mejores maneras de prevenir la pandemia

31 de marzo de 2020

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Mientras aún no se define una real y efectiva cura para eliminar el virus pandémico, ya sea una vacuna, un fármaco específico, o un brebaje natural que funcione, este seguirá haciendo de las suyas.

Felizmente, y está demostrado, con las medidas que internacionalmente se han tomado, parece que se ha logrado contener la velocidad de expansión, y por consiguiente el número de víctimas fatales.

Sin embargo, las posibilidades de evitar el contagio, son mayores, en mucho, a las
posibilidades de contraerlo. Y aunque parezca mentira, las medidas para evitar la afección, son tan simples y no ameritan sino el deseo real de prevenirlo, aunque a veces es un poco difícil, si no nos disponemos a aceptarlo como un sacrificio necesario para no padecer los efectos del contagio.

Tres son las medidas que el mundo entero pone en práctica; Usar tapaboca cuando, solo por necesidad, salgas de tu casa; lavarte las manos constantemente con agua y jabón, tal cual como lo explican videos que circulan por las redes, y tercero, la más importante, la más necesaria y la más efectiva: Quedarse en casa.

Ninguna cuesta demasiado en su aplicación. Solo se necesita voluntad de hacerlo, porque nadie está exento de afectarse.

Pero hay una cuarta medida que también está a nuestro alcance, y que solo debemos
organizarla y practicarla: Una nutrición adecuada, que permita fortalecer nuestro sistema inmunológico, para que, dado el caso y Dios no lo quiera, nuestro organismo esté envalentonado y suficientemente preparado para darle la batalla al minúsculo invasor.

Profesionales expertos en nutrición, han dado consejos sobre cómo alimentarnos, qué productos ingerir para darle a nuestro organismo un mecanismo de autodefensa
suficientemente robusto y poderoso, capaz de afrontarla difícil situación. Entre ellos, Lysa Drayer, experta nutrióloga que colabora con CNN.

De ella hemos tomado las recomendaciones sobre los alimentos más apropiados para consumir en función de fortalecer las autodefensas del cuerpo.

La verdad es que no hay suplementos específicos que ayuden a proteger contra el
coronavirus, dice, pero sí hay noticias alentadoras: hay formas de mantener tu sistema inmunológico funcionando de manera óptima, lo que puede ayudar a mantenerte saludable y darte una sensación de control en un momento de incertidumbre.

Para ello, debemos empezar a consumir alimentos inmunoestimulantes. Nuestro sistema inmunológico depende de un suministro constante de nutrientes para hacer su trabajo. Y una dosis inicial de vitaminas, minerales y antioxidantes que estimulan el sistema inmunológico, la conseguimos, llenando la mitad de nuestro plato con verduras y frutas.

¿Qué verduras y qué frutas?

Dice la experta que estos son algunos nutrientes claves que juegan un papel en la
inmunidad, y los alimentos que son fuente de ellos:
1.- Zanahorias y col rizada que nos proporcionan betacaroteno, el cual se convierte en vitamina A, y es esencial para un sistema inmunológico fuerte, pues ayuda a los anticuerpos a responder a toxinas y sustancias extrañas. El betacaroteno se consigue por excelencia, en batatas, zanahorias, mangos, espinacas, col rizada, brócoli, ahuyama y melón.

2.- Naranjas, fresas y brócoli que nos brindan vitamina C, la cual aumenta los niveles de anticuerpos en la sangre, y ayuda a diferenciar los linfocitos (glóbulos blancos), lo que ayuda al cuerpo a determinar qué tipo de protección se necesita. Algunas investigaciones han sugerido que niveles altos de vitamina C (al menos 200 miligramos diarios) pueden reducir ligeramente la duración de los síntomas del resfriado. Y podemos consumir fácilmente 200 miligramos de vitamina C, en una combinación de alimentos como naranja, toronja, kiwi, fresa, col de Bruselas, pimientos rojos y verdes,
brócoli, repollo cocido y coliflor.

Huevos, leche, queso y sardinas, entre otros, ayudan a proporcionar vitamina D,
fundamental para combatir los agentes infecciosos (Foto/Gustavo Delgado).

3.- Huevos, queso y hongos para la vitamina D, la cual regula la producción de una
proteína que combate selectivamente los agentes infecciosos, incluidas las bacterias y los virus, según explicó el Dr. Michael Holick, experto de la Universidad de Boston, con más de 500 artículos y 18 libros sobre la vitamina D. Esta también altera la actividad y el número de glóbulos blancos, los que pueden reducir la propagación de bacterias y virus, explica Holick.
Las buenas fuentes naturales que nos proporcionan vitamina D entre otras, son el pescado graso y el pescado enlatado como el salmón y las sardinas. También los huevos, la leche fortificada y productos lácteos; el queso y los champiñones.

4.- Frijoles, nueces, cereales y mariscos para el zinc. Este mineral ayuda las células del
sistema inmunológico a crecer. Un metanálisis reveló que los suplementos de zinc pueden acortar la duración de los síntomas del resfriado común, aunque aún no se puede hacer recomendaciones definitivas.

Los frijoles contribuyen con el zinc. Que ayuda a crecer a las células del sistema inmune, y
además proporcionan prebióticos y probióticos. Igual que plátano, cebollas, ajo, puerros,
espárragos y alcachofas (Foto/Gustavo Delgado).

Las fuentes importantes proveedoras de zinc, son frijoles, garbanzos, lentejas, cereales fortificados, nueces, semillas, germen de trigo, ostras (también
en lata), cangrejo, langosta, carne de res, chuleta de cerdo, carne oscura de aves y yogurt.

5.-Leche, huevos, nueces y más, para consumir proteínas, que son un nutriente clave para las células inmunes y los anticuerpos, y además ayudan a nuestro sistema inmune a hacer su trabajo. La proteína puede ser de origen animal o vegetal, y está en alimentos como pescado, pollo, carne de res, leche, yogurt, huevos y queso, así como nueces, semillas, frijoles y lentejas.

6.- Plátanos, cambures y frijoles, para consumir prebióticos, los cuales, junto con los probióticos ayudan a mejorar la salud del microbioma, que a su vez apoya a nuestro sistema inmunológico. Las fuentes de probióticos incluyen alimentos lácteos fermentados como yogurt y quesos añejos. Entre las fuentes de prebióticos se cuentan los granos enteros, plátano, cebollas, ajo, puerros, espárragos, alcachofas y frijoles.

Agua, fruta, sopa y más para mantenerse hidratado

La deshidratación leve puede ser un estresante físico para el cuerpo. Las mujeres deben esmerarse en consumir poco más de 2 litros y medio de líquido al día, y los hombres, 3 litros y medio. Esta cantidad incluye todos los líquidos y alimentos ricos en agua, como frutas, verduras y sopas.

Igualmente, aunque no son alimentos básicos, algunas hierbas pueden ser útiles cuando se buscan alternativas naturales para los síntomas virales. Se ha encontrado que la suplementación con sauco redujo sustancialmente los síntomas de las vías respiratorias superiores cuando se toma para el resfriado y la gripe.

Puede ser bueno para la salud inmunológica general, dicen expertos. Pero, si te interesa tomar hierbas, consulta primero con tu médico. (Humberto Contreras)