A la amenaza del Covid/19 ahora se suma la calima que cubre al estado Táchira y al Norte de Santander, la cual produce diversas afecciones al sistema respiratorio, pues es producto de quema indiscriminada de vegetación y basura.
Actualmente, por medidas sanitarias se estableció el uso de mascarillas o tapabocas para salir a la calle, por lo que se incrementó su demanda a la par del precio. Esto originó que muchos emprendedores comenzaran su elaboración artesanal.
Pero, de acuerdo a los expertos, para que cumpla a cabalidad su función de protección debe seguir ciertos requisitos, como es un uso adecuado de la misma; En primer lugar debe cubrir la boca y las fosas nasales, y estar hecha con un material adecuado.
Esto es fundamental, pues en primer lugar, un tapaboca de tela común, deja pasar el aire y la protección es mínima, mientras que si se elabora de una tela que desprenda microfibras, se agrava la situación, ya que la persona puede sufrir una rinitis alérgica por la inhalación de estos residuos. Por ello se aconseja usar telas antialérgicas.
Siempre debe estar limpio, si es desechable no debe reutilizarse, si se rompe debe desecharse. En caso de que se humedezca debe descartarse, debido a que la humedad puede causar infecciones bacterianas virales severas, afectando de esta manera las vías respiratorias.
En caso de tener que volver a usar el tapaboca, debe lavarse con agua y jabón, tenderlo al sol y una vez seco plancharlo, Sujetarlo correctamente para que se ajuste al rostro y brinde la debida protección.
De esta manera, además de cumplir con las medidas de prevención, las personas preservan su salud, tanto de factores externos como de llevar una mascarilla inadecuada, que puede causar más daños que beneficios./Norma Pérez