Norma Pérez
Desde cada hogar rubiense se sentirá la presencia de Dios esta Semana Santa, porque aún cuando el templo estará cerrado, se realizarán los actos litúrgicos propios de estas fechas.
El mensaje del párroco de Santa Bárbara, presbítero Julián García López, quien forma parte de la orden de Padres Dominicos, es que la iglesia quiere estar muy cerca de su pueblo, de manera especial en estos momentos de sufrimiento por las actuales circunstancias que se viven con una pandemia mundial.
Aunque no es posible hacerlo físicamente, él considera que se puede estar cerca de la gente a través de la palabra de Dios y con acciones que permitan a los fieles sentir que pueden participar en la Semana Mayor.
Explicó que la Semana Santa no se va a aplazar; por tal razón los sacerdotes van a celebrar el triduo pascual, que son los tres actos principales: El Jueves Santo, con la última cena del Señor, el Viernes con la pasión y muerte de Jesús y la Vigilia Pascual del Sábado Santo en la noche.
“Estos tres actos que son el centro y corazón de la liturgia no se pueden suspender, así que se realizarán sin público y se transmitirán por los medios de comunicación y redes sociales que deseen sumarse a difundir el mensaje de nuestro Señor”, agregó, con la recomendación que lo celebren en sus casas, haciendo del hogar un templo y en familia.
El Jueves Santo, en la iglesia Santa Bárbara, se hará lo concerniente a la última cena, a excepción del lavatorio de pies; esto se suprime, así como el rito de la paz, y la reserva del Santísimo, es decir el monumento.
El Viernes Santo, a las tres de la tarde, hora señalada por los historiadores como la de la muerte Jesús, se efectuará la lectura de la pasión, la adoración de la Cruz y la oración universal. Este año, se ha añadido una oración solemne desde Roma, para pedir por una pronta sanidad frente a la pandemia.
Todo el sábado es un día de silencio, pero en la noche, será la Vigilia Pascual, que incluye la luz con el fuego, la liturgia de la palabra, la renovación del bautismo con el agua, y la eucaristía, que es cuando se comienza a celebrar la Santa Misa.
En esta oportunidad, no se hará el rito del fuego, entonces el cirio pascual se va a prender desde el altar y no fuera del templo.
Para evitar cualquier aglomeración, y cuidar posibles focos de contagio, las iglesias van a permanecer cerradas. Esto, por recomendación de las autoridades sanitarias. Quien desee seguir todas las actividades, puede hacerlo por Facebook “Parroquia Santa Bárbara”, donde serán retransmitidas.
Desde el corazón
El Padre Julián hizo un llamado a la población a acatar las directrices, y a vivir la Semana Mayor de una manera diferente, desde el corazón, pues lo más importante es lo que se lleva dentro de sí: “Nadie te priva en tu interior, en tu corazón ni en tu casa a participar y vivir cada rito bien sea solo o en familia. Hacer de la casa un templo y de la familia una iglesia; compartir, unidos”.
Ayer, domingo de Ramos, desde los templos del municipio Junín a las ocho de la mañana repicaron las campanas; se adornaron los hogares rubienses con ramas en representación de las palmas, y se elaboraron altares con imágenes de la Virgen, y una luz encendida. Algunos tenían la bandera de Venezuela. La fe siempre presente, porque Dios está junto a cada uno y en todas partes.