Las detenciones. presuntamente arbitrarias, de al menos cuatro funcionarios policiales de la PNB- Caracas, están siendo denunciadas por un grupo de compañeros que laboran en la capital de la república.
Se vieron implicados, según los denunciantes, en hechos distintos y aislados que hoy los mantienen privados de libertad, y al menos a uno de ellos, en condiciones de salud críticas.
Un vocero de los policías, que para evitar represalias pidió mantener su identidad en reserva, explicó que son tres masculinos y una funcionaria del área administrativa de la PNB.
Los primeros dos efectivos son el oficial jefe Jhonny Meza, y el comisionado agregado Luis Barrios, quienes participaron en distintas etapas del procedimiento y de la investigación en la frustración de un doble secuestro el 15 de agosto de 2019, en la autopista Francisco Fajardo, donde la PNB logró rescatar a las víctimas.
Según el vocero, allí “desapareció” evidencia,  presuntamente unos relojes Rolex, que, de una u otra manera, los efectivos mencionados recuperaron posteriormente “pero que por no acceder a las pretensiones de compañeros –de otras unidades de la misma PNB- que querían quedarse con esos relojes e incluso, perpetrar un homicidio, decidieron involucrarlos en hechos que no cometieron, sometiéndolos a un proceso viciado”, explicó la fuente.
El otro caso corresponde al comandante de la PNB, Will José Coche Rojas, de 47 años de edad, cuya privativa de libertad se concretó el 21 de marzo de este año, a solicitud de la Fiscalía 37° que le imputó el delito de instigación al odio por publicar un mensaje “político negativo” en su estado de WhatsApp.
Dicho mensaje fue visto por sus superiores que, posteriormente ordenaron la detención. El día de la audiencia ante el Tribunal 11 de Control, Coche Rojas sufrió un accidente cerebro-vascular (ACV) y tras ser auxiliado y trasladado a un centro asistencial, quedó preso, pese a la discapacidad que a partir de ese momento presenta.
Aseguró el vocero que, por esa misma situación de salud, familiares y compañeros trataron de buscar otra medida, enseñándole al juez el informe forense, pero éste habría alegado que no “porque, él es terrorista”, ordenando su reclusión, sin ningún derecho humano o procesal, en Zona 7”.
El cuarto caso corresponde a una femenina de apellido Hernández, del área administrativa de la PNB, que al igual que Coche Rojas fue acusada de instigación al odio y terrorismo por, publicar un mensaje en su estado de WhatsApp, que supuestamente afectaba las acciones del gobierno. (Miriam Bustos)