“El estacionamiento del Hospital Central es un verdadero desastre. No hay por dónde estacionar para bajar a un enfermo o a una mujer a punto de parir”.

Esa es la queja de Antonio Sánchez, un usuario que hace pocos días tuvo que llevar a su esposa con dolores de parto. Dijo que la principal pesadilla para el ingreso del paciente son los vigilantes de la empresa privada, quienes no muestran ni un poquito de humanidad ante una emergencia.

Contó que desde que llegó todo fue una corredera, una experiencia bastante frustrante. No podía estacionar para que por lo menos bajara la mujer en estado de gravidez.

“Me mandaron un vigilante y me decían que me apurara, que me saliera de ahí. Sin la menor consideración para mi esposa que se encontraba con fuerte dolores”, narró.

Sánchez explicó que los vigilantes pretendían que se trasladará hacia el otro extremo del hospital, a la una de la madrugada, en un lugar muy oscuro y apartado del área por donde debía entrar la embaraza.

“Esto es una locura, cómo una persona enferma o en pleno trabajo de parto va a caminar desde tan lejos. Esto realmente es inhumano; por lo menos, deben esperar a que el paciente se baje del carro e ingrese para ser atendido”, declaró.

Precios elevados

Como si fuera poco con la mala experiencia vivida por Sánchez y su esposa antes de ingresar al área donde nacería su pequeño bebé, se llevó otra desagradable sorpresa al dirigirse al estacionamiento para dejar el vehículo.

“La tarifa es exagerada. Cobran 25 mil bolívares la hora, eso no sucede ni en la Policlínica ni en el Sambil porque tienen tarifa plana; es decir, un mismo monto, indistintamente del tiempo de permanencia”, recordó.

El usuario se pregunta: ¿por qué cobran tasas elevadas en el estacionamiento del Hospital Central si es un sitio público, donde acude la gente con menor capacidad adquisitiva; es decir, los  más vulnerables.

“Una persona que dure uno o dos días, cuánto debe pagar.  En mi caso, entré sábado a la una de la madrugada y me retiré el domingo a las dos de la tarde, ¿cuánto me pudo haber salido de estacionamiento?”, dijo Sánchez

Al respecto, agregó el usuario, la respuesta de las personas que trabajan como vigilantes en el hospital fue que lo dejara en la calle si no podía pagar. Y efectivamente eso fue lo que tuvo que hacer, a riesgo de la delincuencia.

El llamado es a los directivos del Hospital Central de San Cristóbal y demás autoridades de la región, para que estén atentos al mal trato y falta de consideración que sufren los pacientes y familiares que acuden, no por gusto sino por una necesidad. También para que revisen la tarifa excedida, pues resulta increíble que supere espacios privados.

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