“Volvió, volvió, volvió, Rigo volvió…”, coreaba la gente cuando veía al candidato de la Unidad en el municipio Antonio Rómulo Costa, Rigo Ovallos, al acercarse para saludarles mientras recorría el sector Mesa Alta I.

“Vuelvo para seguir desarrollando esta tierra que me vio nacer. Deseo de corazón consolidar el municipio, tal y como lo hicimos hace nueve años”, dijo emocionado a través de los altoparlantes al pueblo que salía a recibirlo.

“Esta casa donde yo vivo ahora, así como todas las del sector, son obra de Rigo”, señaló una vecina. “Antes no teníamos dónde vivir y Ovallos emprendió este urbanismo que hoy, gracias a Dios, es uno de los más  sólidos de la localidad”, agregó.

Para los residentes de Las Mesad, el candidato unitario es un hombre carismático, emprendedor y de fe, conocedor de la idiosincrasia del municipio.

“Necesitamos que este gerente progresista vuelva a liderar el rumbo del municipio. Fue nuestro alcalde por dos períodos y lo vamos a elegir para un nuevo gobierno”, señaló enfático un entusiasta seguidor.

Obras son amores y buenas razones…

para volver

Rigo Ovallos presidió el gobierno local durante dos períodos, entre 2000 y 2008. Para el segundo resultó electo con el porcentaje de votos más alto del país.

Su gestión como alcalde se centró en construir la infraestructura que el joven municipio requería para garantizar calidad de vida a sus habitantes. Por esa razón, impulsó el financiamiento de proyectos urbanísticos (con cerca de dos mil viviendas), promovió la construcción de la iglesia parroquial Nuestra Señora del Carmen, hoy día referente arquitectónico de la zona, así como escuelas y canchas deportivas en sectores populares.

Consolidó la vialidad urbana, reparó y trazó nuevas vías agrícolas y puso en funcionamiento cuatro puentes para apoyar la movilización de los rubros de los productores locales.

En el área económica gestionó la apertura de la sucursal del Banco Bicentenario e impulsó proyectos productivos, y en lo social, habilitó espacios para el funcionamiento del ancianato y el Instituto de Educación Especial, y proyectó el espacioso edificio donde opera el CEI Doña Consuelo Mayorca, mejor conocido como el maternal.

El bienestar de la niñez fue una sus principales banderas. Aún se recuerdan las celebraciones del Día del Niño de esos años; actividades como el famoso “Caramelazo”, donde se repartían 2 toneladas y media de caramelos cada 27 de diciembre, que todavía se comentan hoy entre los jóvenes que las disfrutaron siendo niños.

Expresiones como, “por diciembre, Rigo les daba los estrenos a los niños para el 24 y el 31”, se dejaban escuchar en el recorrido del candidato. “Había atención pediátrica gratuita, servicio de peluquería y subsidio para la movilización de niños y ancianos en el transporte público”.

Y en el ámbito cultural, a través de la fundación Doña Consuelo Mayorca, se impulsó el funcionamiento de la estudiantina, del grupo de música criolla, la escuela de danza y la banda show.

Ovallos se dirigió una vez más a quienes le acompañaban diciendo: “Yo deseo calidad de vida para mi gente. Parto de mi experiencia en el ámbito político y social para que Las Mesas vuelva a ser un lugar de progreso y trabajo”.

Entre los aplausos, continúo: “Son muchos los proyectos y las metas para llevar al municipio a lo más alto. Con Dios por delante y la bendición de nuestra patrona, la virgen del Carmen, lo vamos a conseguir”.

Para las elecciones municipales del próximo 10 de diciembre, Rigo Ovallos cuenta con las tarjetas de los partidos Copei y Un Nuevo Tiempo, y de la organización independiente Poresta.

(José Luis Guerrero)