En combate a capa y espada, triunfa don Diego de la Vega, siendo felicitado por su carnal amigo, Bernardo, el sordomudo que lo acompaña en sus aventuras. Enfrentan a los soldados del sargento García, y todos ruedas por el suelo. Vuela la imaginación, y es el recuerdo de la serie de televisión, el Zorro, un paladín de la justicia.
Volvemos a la realidad. Se trata del deporte de la esgrima, una disciplina exigente, que brotó en el Táchira, en el marco de los I Juegos Nacionales del año 78, celebrados en instalaciones de nuestra entidad. La debutante esgrima, montó su moderno escenario el pabellón Venezuela, en Pueblo Nuevo, mostrando al público, una disciplina de muchos atractivos.
Historia. Carlos Suárez, periodista, locutor y atleta a ratos, habla de este deporte con mucha propiedad. Relata que en el marco de los Juegos Deportivos Nacionales de 1.978, donde nacieron los juveniles y desaparece la categoría adultos, vino como delegado de la selección del Distrito Federal, organización en la que ocupaba el cargo de presidente.
En esa oportunidad, los capitalinos ganaron la medalla de oro en juvenil, mientras que la delegación del estado Lara lo hizo en la categoría de mayores. Táchira, apenas se asomó en esta cita, que marcó el nacimiento de los juveniles en la cita nacional.
Para el año de 1.993, el presidente de la Asociación de Esgrima del Distrito Federal, se muda al Táchira. Viene a trabajar en la sección de Deportes de Diario La Nación, y no descuida la idea de reclutar muchachos para la práctica de la disciplina, contando con el apoyo de la dirigencia regional.
Sigue su narración. Dice que para el año 1.998, la Universidad Nacional Experimental del Táchira acepta la sede para montar los Juegos Nacionales Deportivos de Educación Superior de Venezuela, Juvines, cita que se cumplía cada dos años, perola sede tenía que presentar equipo en el deporte de esgrima.
Así las cosas, sin contar con un técnico, Carlos Núñez, entrenador de baloncesto, motiva a Carlos Suárez para que se haga cargo de esa tarea, con alumnos de aquella Casa de Estudios y es cuando inicia las clases de florete, esgrima y espada, utilizando un material que le regaló Orlando Arias.
Se anima la esgrima
Montan su escenario para entrenamientos en un espacio del Estadio Metropolitano de Pueblo Nuevo, sin concluir para para esa época, Horario de clases, mediodía y turno de la tarde, para avanzar rápidamente en la preparación de los espadachines.
Reclutó jóvenes de estatura alta para la modalidad de espada, en la rama masculina, mientras que en florete y sable, no se exigía como requisito la estatura. Recibe un apoyo muy importante para su tarea, viniendo del Rector, José Vicente Sánchez Frank, obteniendo beneficios para quienes deseaban ingresar a las prácticas. En esos Juvines , Táchira ocupó el quinto lugar por equipos.
Sigue en el deporte de los sables como entrenador e la UNET, reuniendo a diez atletas para conformar un equipo y asistir a eventos nacionales..En los Juegos Nacionales de Lara 2002, el Táchira acude solo con espada y florete.
Antes, en el año de 1998-99, crearon la Asociación de Esgrima, cumpliendo los estatutos y recibiendo el aval de la federación, conformada por un grupo de estudiantes y dirigentes, para poder iniciar una tarea que permitiera el impulso del deporte.
Màs adelante, siendo presidente del Instituto del Deporte, William Méndez y con el apoyo del doctor Fernando Carrero Silva,, obtiene la providencia y le asignan el cargo como entrenador al servicio de la esgrima, preside la Asociación, con un solo club, pero esto es aceptado por la federación.
Al frente del organismo, acuden a los Juegos Nacionales Juveniles de Lara 2002, Yaracuy 2004, pero en el año 2005, ya no sigue con ese deporte.
Y en la actualidad….? Ha venido desapareciendo este exigente deporte. En el Galpòn de Puente Real se trabajaba media maquina, pero al no contar con el material necesario, con los equipos, se ha venido a menos la labor. No existe asociación, y varios alumnos reciben clases en la sala ubicada en la Escuela Nacional de Talento Deportivo
Suárez revivió una invitación de Colombia para trabajar con un grupo de atletas, pero el inconveniente en el papeleo para los documentos de residencia, son complicados y decide permanecer en nuestro estado. Trabajó por varios meses en el Galpón de Puente Real, con las tres modalidades, pero serios inconvenientes le impidieron continuar su labor.
Hoy día, el entrenador espera una oportunidad para regresar a su trabajo. Considera que el Táchira cuenta con mucho talento para formar brillantes esgrimistas, y al pasar de esta terrible situación, lo intentará de nuevo, contando con el Instituto del Deporte, y su presidente, Ismael Carreño.