Madrid, España (AFP) Mientras los medios de comunicación mostraban este domingo su alegría por el regreso de la liga española, tras casi tres meses sin fútbol, la competición deberá hacer frente a varios desafíos para asegurar su buen desarrollo.
Esos obstáculos pueden venir por el calor, por jugar a puerta cerrada y por la obligación de respetar los protocolos sanitarios obligatorios.
Tras haber seguido con atención la reanudación de la Bundesliga, primer gran campeonato en regresar, el 16 de mayo, España, más castigada por la pandemia que Alemania, se lanzará a dar el paso casi un mes después.
El sábado, el gobierno español dio luz verde a la reanudación de la competición a partir de la semana del 8 de junio. LaLiga todavía no ha comunicado la fecha exacta del regreso, pero lo haría esta semana que empieza, según la prensa.
– Calor sofocante –
Desde hace varias semanas, Javier Tebas, el presidente de LaLiga, empujaba para que el campeonato se reanudase el 12 de junio, con el derbi andaluz Betis – Sevilla FC como primer partido.
Tebas afirmó estar «muy contento» por el anuncio de esta reanudación, pero LaLiga deberá ahora hacer un gran esfuerzo frente a los inmensos desafíos que se le presentan.
En una reunión de trabajo con la LaLiga, esta semana, el principal sindicato de futbolistas de España, AFE, pidió que se respeten pausas de descanso cuando las temperaturas oscilen entre 28 y 32 grados centígrados y que los entrenamientos y los partidos sean aplazados cuando superen esos 32 grados, que se alcanzan a menudo en el país en esas fechas.
La AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) pidió también un descanso obligatorio de 72 horas como mínimo entre dos partidos para un equipo, mientras que LaLiga había anunciado que habría «fútbol todos los días » de la semana.
– Temor a lesiones –
El temor a las lesiones de los jugadores es un tema de debate.
LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) están en desacuerdo en el hecho de jugar al fútbol los lunes, como defiende Tebas, por lo que ya acudieron a los tribunales a finales de febrero y esperan todavía que un juicio sea pronunciado al respecto.
Pero LaLiga empuja, ya que hay mucho en juego a nivel económico. Tebas había estimado a principios de abril que si La Liga no se reanudaba, las pérdidas se elevarían a mil millones de euros, frente a 300 en caso de una reanudación sin espectadores.
De aquí a la reanudación, los jugadores, que han pasado del entrenamiento individual a sesiones en pequeños grupos el 18 de mayo, respetando las estrictas medidas sanitarias, tendrán casi tres semanas para prepararse.
Un plazo mínimo para la AFE, que pedía entre 15 y 20 días.
«Estamos con ganas de volver a la competición pero hay que ir pasando fase por fase y cogiendo la forma. No vamos a tener partidos para probar sensaciones. Entraremos directos a la competición», señaló el extremo y capitán del Levante, José Luis Morales, en el diario Marca del sábado.
«Lo que más nos preocupa es lo que pueda acarrear a nivel físico, en lesiones. Nos preocupa más regresar a un hábitat de deporte de élite, de exigencia máxima, tanto en competición como en entrenamientos. Estos dos meses aumentan ese índice de caer lesionado», comentó el viernes defensa central colombiano del Espanyol de Barcelona, Bernardo Espinosa.