Una situación que parece no tener fin se presenta de nuevo a los vecinos de La Morita, Los Manguitos y Naranjales, en la parroquia Alberto Adriani del municipio Fernández Feo: no contar con agua potable.
Según comentaron habitantes de estos sectores, ya contabilizan más de seis días, desde la última vez que pudieron llenar los tanques de sus casas con el vital líquido. También coincidieron en afirmar que en lo que va de año, en varias oportunidades, han vivido lo que consideran un castigo, sin que se vislumbren acciones a corto plazo por parte de las autoridades a quienes les compete.
Explicaron, por otra parte, que la falta de agua potable, aunada a las fallas en la distribución del gas doméstico y los prolongados cortes eléctricos, hacen aún más difícil sobrellevar la cuarentena decretada por el Ejecutivo nacional para frenar la expansión de la Covid-19 en el país.
«¿Sin agua, cómo vamos a cuidarnos del coronavirus? ¿Cómo vamos a lavarnos las manos, la ropa, cuando llegamos de la calle?, inquirió una vecina de La Morita.
Juan Mora, administrador de una carnicería, explicó que la escasez de agua potable implica para los carniceros y charcuteros de estas comunidades un gasto extra, pues, como es su caso, debe adquirir cisternas para de este modo contar con el agua necesaria que le permita mantener limpio su local.
En cuanto a la solución definitiva a esta problemática, sostuvieron que es necesario que se cambie en su totalidad el sistema de tuberías, las cuales, según aseguraron, ya habrían cumplido su vida útil, por tratarse de tubos de asbesto. (Raúl Márquez)