Entre tres y cuatro meses de pensión retenida tienen los usuarios de este beneficio público en Lara, pues no han logrado solventar problemas con la tarjeta de débito, clave o datos personales.
Ante la medida de flexibilización de la cuarentena social por la COVID-19 anunciadas el pasado domingo, las cuales incluyen la apertura de bancos en horario restringido, El Impulso consultó a pensionados que acudieron a las entidades bancarias, y éstos consideraron que era necesario, más no han podido realizar sus transacciones.
La señora María Alvarado expresó que tiene tres meses de su pensión retenidas en la cuenta pues su problema es con las coordenadas de la tarjeta de débito. Para solventar la situación, requiere de atención por parte de un funcionario en el banco, sin embargo la nueva medida de desescalada de la cuarentena no le sirve pues en el banco a donde acudió no había línea ni efecto.
Lo mismo le ocurrió a Nelida González, quien tiene cuatro meses sin cobrar su pensión. Ha logrado alimentarse con “trabajitos” que ha realizado y con la ayuda de sus hijos, sin embargo, su el poco dinero de su pensión es necesario para hacer sus compras de primera necesidad.
Como estas señoras, están centenares de adultos mayores en Barquisimeto, muchos de los cuales no tienen la ayuda de sus hijos o alguien más.
Aunque la flexibilización anunciada por Nicolás Maduro, supone poder realizar transacciones bancarias, los barquisimetanos se han visto muy limitados a realizarlas por la falta de efectivo y de sistema en las oficinas.