Se presume que los sospechosos, que transportaban el cabello en el doble fondo de dos maletas, intentarían pasarlo al lado colombiano a través de las denominadas trochas y mediante la modalidad del contrabando de extracción

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Armando Hernández

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Hasta el estado Táchira se han extendido las investigaciones  relacionadas con una supuesta banda de contrabandistas que fuera desmantelada en el oriente del país, en momentos que desde Barcelona, estado Anzoátegui, pretendían viajar hasta la localidad de San Antonio del Táchira con dos maletas, a las cuales se les habían fabricado compartimientos secretos que estaban repletos de cabello humano.

Según se pudo conocer en medios del Comando de Zona de la Guardia Nacional Bolivariana, el procedimiento fue practicado en horas de la mañana del sábado 6 de junio por efectivos del Destacamento No. 522, en la ciudad de Barcelona, concretamente en Clarines,  donde practicaron la detención de cuatro hombres y una mujer, que declararon dirigirse hasta la zona de frontera con la intención de pasar a territorio colombiano, donde tenían previsto vender el cabello, que sería utilizado para la fabricación de pelucas, bisoñé y otras prendas de uso estético y cosmético.

Los detenidos quedaron identificados como L. H. Rodríguez Medina, J.M. Guarema Contreras, F. de J. Picón Rivas, M. D. Robles Coronel, y una joven ama de casa de nombre Y. España Martínez, quienes se desplazaban a bordo de un automóvil Chevrolet, modelo Corsa, color azul, identificado con las placas AC279CV, en el cual transportaban dos maletas con doble fondo, donde estaba oculto el cabello.

De momento se informa sobre una averiguación que se desarrolla en los estados Anzoátegui y Táchira, con la finalidad de identificar a los integrantes del grupo de contrabandistas y proceder  a su captura. Los cinco ciudadanos detenidos quedaron a órdenes de Fiscalía del Ministerio Público, en tanto se desarrollan investigaciones destinadas a establecer el origen de este cabello, que no se descarta sea de personas que, afectadas por la situación económica, hayan accedido a venderlo a precios muy por debajo de su cotización en el mercado negro de la frontera, concretamente en el sector de La Parada, en territorio del vecino país.

En esa población, frontera con San Antonio del Táchira, vía a Cúcuta, operan grupos dedicados a esta actividad y no dudan en acosar a una dama cuando observan que tiene una larga y frondosa cabellera, la cual intentan comprar ofreciendo pago en pesos y, si la persona se resiste, le ofrecen dólares.

Se presume que es a estos grupos a quienes estaba dirigido el cabello decomisado por la GNB en Clarines, estado Anzoátegui, y que lo iban a llevar al vecino país a través de los pasos ilegales que comunican a San Antonio del Táchira con La Parada,  conocidos popularmente como trochas.