Regional
Pesos colombianos falsos inundan los comercios de la zona norte
10 de junio de 2020
Ante el auge de la moneda colombiana en territorio venezolano, los comerciantes denuncian que algunas personas buscan la manera de introducir billetes falsos en los establecimientos comerciales.
Daniela González
Billetes de 50 mil y de 20 mil pesos son los principales que falsifican e inundan las calles de García de Hevia y Ayacucho, pues quienes han sido víctimas del engaño lamentan las pérdidas de mercancía y de dinero.
Para Luisa Parada, habitante de San Juan de Colón, hay personas que se dedican al “trabajo” de introducir los billetes falsos en las bodegas y ventas informales.
«En mi casa vendo queso y llegó un muchacho a comprarme medio kilo con un billete de 50 mil pesos, y cuando le recibí la plata, vi el billete raro, le dije que para mí eso estaba falso y se lo devolví, y lo que me dijo fue que no me dejé engañar y se fue riéndose», relató Luisa, quien lamenta que la viveza se está adueñando de los tachirenses.
La misma situación ocurre con los comerciantes en la población de La Fría; sin embargo, quienes conocen y verifican rápidamente el billete falso, lo marcan y se lo devuelven al comprador con el fin de que no sea introducido en otro establecimiento comercial.
«Aquí vienen con dólares o pesos colombianos e inmediatamente voy y los reviso con una máquina y hasta con el lapicero, y si sale falso lo marco con mayúscula y se lo devuelvo al cliente, para que no engañe a ningún otro comerciante», explicó un vendedor de La Fría.
Otros comerciantes no corren con la misma suerte, pues a una vendedora de víveres de la población de Colón le aplicó el dicho «la experiencia cuesta plata», perdiendo 70 mil pesos, más mercancía.
«La semana pasada vinieron dos jóvenes muy amables, empezaron a hablar conmigo y a escoger mercancía, yo me emocioné porque era la primera venta desde hace varios días; la cuenta les dio 68 mil pesos y me dijeron ‘déjelo así’ y se llevaron los víveres; cuando mi esposo llegó, él se dio cuenta (de) que los billetes eran falsos; hasta lloré por la pérdida que tuve», lamentó la mujer