Para los tachirenses de la zona norte, la vialidad ha sido olvidada por los gobernantes de turno, teniendo que improvisar puentes de fabricación rudimentaria para por lo menos poder transitar en motocicletas.

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Daniela González

“Recuerdo que llovía mucho y en la madrugada escuchamos un estruendo muy fuerte, creíamos que el río había crecido e iba acabar de nuevo con el pueblo, pero cuando salimos a ver, se había llevado uno de los pilares del puente y todo el sembradío que teníamos cerca, perdimos mucha cosecha” recordó un riopedrense que transitaba por la zona.

Dos años han pasado desde el colapso del puente de San Pedro del Río, tramo que une a la joya colonial del estado Táchira con el sector La Jabonosa, Colón y Michelena, siendo la ruta principal para los habitantes del pueblo para realizar sus actividades cotidianas, evitando así la vía larga por la autopista; sin embargo, la caída del puente hizo que cambiara todo.

Ante el olvido de las autoridades y del gobierno de turno para rehabilitar el puente, los lugareños decidieron realizar un vía de construcción rudimentaria para el tránsito de motocicletas, exponiendo sus vidas al transitar cada día por encima del puente, que está a punto de desplomarse.

Con bases hechas de troncos de madera, poco a poco los lugareños construyeron un pequeño paso donde con precaución puede transitar una sola motocicleta, pues diariamente, por trabajo o por diligencias personales deben acudir a los sectores cercanos.

“Aquel octubre vino mucha gente, los bomberos, Protección Civil, y dijeron que estábamos en alerta naranja por las lluvias, que pronto vendrían expertos a inspeccionar el puente para rehabilitar la vía, y así fue, vinieron y evaluaron daños, pero más nunca se acercaron para arreglarlo; los únicos que solucionaron fueron nuestros habitantes, que fabricaron esta ruta con palos y piedras para que pasemos, caminando o en moto”, lamentaron.

A pesar de los reiterados llamados a los entes competentes con el fin de reparar la ruta alterna de San Pedro, para los afectados, las autoridades han hecho caso omiso.

“Muchos dicen que nos quejamos porque tenemos operativa la vía principal por la autopista, pero no entienden que hay mucha gente que vive por aquí, por la carretera vieja que comunica al pueblo con sectores que están a menos de 10 minutos y tenemos que desviarnos porque las autoridades se olvidaron de nosotros”.