Ante la llegada de la temporada de lluvias, vecinos de Chururú, en el municipio Fernández Feo, exigen se lleven a cabo trabajos de canalización del río Chururú, así como de tres caños que, durante este periodo, suelen causar estragos y anegaciones en casas y calles.
Raúl Márquez
Hugolino Vargas vive en el barrio Colombia del sector Bimoca. Su vivienda se encuentra a apenas dos metros del caño Chivera, el cual registró una crecida con las primeras lluvias, lo que puso en riesgo su casa y un poste del alumbrado público.
«Hace días no pudimos dormir por el fuerte aguacero y la crecida registrada en el caño Chivera. Es una pesadilla que vivimos cada año, cuando llegan las lluvias. Desde hace unos 10 años hemos estado acudiendo a los gobiernos y nunca nos han apoyado en cuanto a la canalización del caño, para lo cual es necesario un Jumbo o una máquina oruga», precisó Vargas.
Otro de los caños que precisan mantenimiento es el que atraviesa el sector Palmeras, parte alta.
En este caso, es urgente la canalización, puesto que el mismo circula por la vía que conecta a Fernández Feo con el municipio Uribante.
«Con las primeras lluvias, el puente cajón está en un 50 por ciento lleno de arena y escombros, y de caer otro aguacero podría colapsar; por tanto, las aguas invadirían la capa asfáltica y las casas cercanas, como sucedió hace unos años», explicó un vecino.
Unos metros más abajo, en el sector Palmeras, parte baja, la fuerza de las aguas hizo colapsar el puente que une a esta comunidad con el resto de Chururú.
En tal sentido, es necesario que se lleve a cabo la remoción de la arena y realizar un trabajo de envergadura, tal y como lo comentó Milagros Lovera, líder de calle.
«Hay que hacer un puente mucho más ancho y largo, que realmente cumpla la función de encajonar el caño y dirigirlo al río», advirtió.
«Cantarranas» bajo las aguas
En la parte baja de Chururú, cruzando la troncal 5, encontramos al barrio Cantarranas, uno de los más golpeados cuando arrecian las lluvias, pues, aseguran sus habitantes, toda el agua fluvial de la parte alta termina en sus calles, patios y casas, al estar prácticamente colapsado el ducto del alcantarillado.
En tal sentido, solicitan que una cuadrilla de la alcaldía del municipio Fernández Feo les colabore, en lo que respecta a la limpieza de la alcantarilla. «Acá un grupo de vecinos estaría también dispuesto a ayudar en esas labores de limpieza que son necesarias, para evitar que las aguas produzcan anegaciones en las casas y patios», subrayó una vecina.
José Moreno, otro habitante del sector, se refirió además a las inundaciones producidas por el río Chururú, que también suele invadir toda la cancha y se desborda por calles y casas, dañando los enseres domésticos de los vecinos.
Así pues, indicó que desde el 2004 se ha solicitado el dragado y canalización del río Chururú a diferentes gobiernos y entes, sin que hasta ahora se hayan concretado estos trabajos.
«Le pedimos a la Gobernación y al Gobierno nacional para que por favor se pongan de acuerdo y nos realicen la canalización del río. Cuando llegan las lluvias, vivimos el mismo calvario todos los años. En esta ocasión, una casa está en peligro, además de un poste de la luz», apuntó.
Pablo Nieto, integrante del consejo comunal Arca de Noé, del sector Cantarranas, acotó, por su parte, que el gobierno local, regional y nacional deberían declarar en emergencia el sector de Chururú en general, por cuanto no solo una, sino varias casas se encuentran a solo dos metros del caudal del río.
«El peligro latente no es solo para Cantarranas, también para Las Palmeras y Altos de Chururú. Ante esto, hemos hecho los contactos para traer una maquinaria que se encuentra en el sector Vega de Aza, pero no ha sido imposible; por eso, pedimos a los entes del Gobierno que nos ayuden en ese sentido. Por lo demás, estamos dispuesto a colaborar, puesto que el peligro siempre lo tenemos nosotros cuando llegan las lluvias», puntualizó Nieto. (Raúl Márquez)