Se calcula que en el mundo hay unos 200 millones de trabajadores migrantes, que con sus remesas, contribuyen al bienestar de sus 800 millones de familiares, residentes en sus lugares de origen. Estudios señalan que una de cada siete personas en el mundo está vinculada a enviar o recibir remesa
Humberto Contreras
El término remesa fue prácticamente desconocido por los venezolanos, hasta hace pocos años. Antes de la era socialista, especialmente después de la época que llamamos de la Venezuela Saudita, era muy común escuchar hablando de remesa a los colombianos, peruanos y otros latinos que se habían venido de su país a instalarse en el nuestro.
Aprendimos lo que era una remesa: enviarle dinero, parte de su sueldo, a su familia que había dejado. Aunque nunca estuvimos emparentados con el término, ni lo teníamos en nuestro léxico.
Pero los tiempos cambian. El éxodo de venezolanos a raíz de la situación política y socioeconómica del país, se hizo masivo, hasta el punto de ser la ola más grande del mundo actual, para un país que no tiene un conflicto bélico. Se calcula que unos 6 millones de venezolanos componen la diáspora esparcida por el mundo, buscando trabajo, estabilidad, futuro, y con ello, poder auxiliar económicamente a sus familias quedadas en Venezuela.
Ahora sí sabemos los venezolanos, lo que es remesa. Pues bien, hoy es el Día Internacional de las Remesas Familiares.
Origen y objetivos
El Día Internacional de las Remesas Familiares, tiene como propósito reconocer la importante contribución financiera de los migrantes que, desde el exterior de su país, y como producto de su trabajo o su labor remunerada, contribuyen con sus envíos de dinero al bienestar de sus familias en sus lugares de origen, y con ello, indirectamente, en el desarrollo sostenible de sus países.
Se calcula que en el mundo hay unos 200 millones de trabajadores migrantes, que con sus remesas, contribuyen al bienestar de sus 800 millones de familiares, residentes en sus lugares de origen. Estudios señalan que una de cada siete personas en el mundo está vinculada a enviar o recibir remesa.
Esta contribución sirve para crear un futuro de esperanza para sus hijos y otros familiares. La mitad de estos flujos va a las áreas rurales donde se concentran la pobreza y el hambre, y donde las remesas son más importantes.
El Día Internacional de las Remesas Familiares, fue proclamado unánimemente por los 176 Estados miembros del Consejo de Administración del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) en su 38º período de sesiones en febrero de 2015; y adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 12 de junio de 2018.
Representantes del sector privado y líderes de la sociedad civil, celebraron por primera vez el Día Internacional de las Remesas Familiares durante la inauguración del V Foro Mundial sobre Remesas y Desarrollo en Milán, para reconocer, a través de esta conmemoración, los esfuerzos de los trabajadores migrantes en todo el mundo.
Beneficio a familias pobres
Esta contribución sirve para crear un futuro de esperanza para sus hijos e hijas, yendo la mitad de estos flujos a las áreas rurales donde se concentran la pobreza y el hambre, y donde las remesas son más importantes.
Los propulsores de la idea, señalaron que «La cuestión no es tanto el dinero que se envía a los países de origen, sino el efecto que esos envíos tienen en la vida de las personas. Las pequeñas sumas de 200 o 300 dólares americanos que cada migrante envía a su familia, representan cerca de 60 % de los ingresos de esos hogares, lo que tiene una enorme importancia para su vida y para las comunidades en las que viven».
Gilbert F. Houngbo, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, dijo en su oportunidad que por ello, también se tiene como objetivo alentar a los sectores público y privado, y a la sociedad civil, a hacer más que solo colaborar, para que esos fondos tengan el mayor impacto en los países en el desarrollo.
Entre las propuestas se planea la asociación de entes públicos y privados que creen condiciones normativas y de mercado más favorables para el flujo de remesas, en especial, que permitan llegar hasta las comunidades rurales más remotas a través de su inclusión financiera y su acceso a los servicios financieros.
Igualmente, estimular iniciativas en el sector privado que tiendan a aumentar la competitividad, disminuir los costos de transacción y proporcionar productos financieros que satisfagan las necesidades de las familias de bajos ingresos; y, finalmente, la colaboración de la sociedad civil para definir una gama más amplia de oportunidades económicas y compartir conocimientos que brinden más opciones para mejorar el nivel de vida de las familias receptoras de remesas.
Cifras importantes
Se calcula que en el mundo hay unos 200 millones de trabajadores migrantes, que con sus remesas, contribuyen al bienestar de sus 800 millones de familiares, residentes en sus lugares de origen. Estudios señalan que una de cada siete personas en el mundo está vinculada a enviar o recibir remesa.
Para fines de 2019, las remesas que los trabajadores migrantes internacionales enviaron a sus familias superaron los 550 mil millones de dólares, procedentes de los sueldos y salarios que cobran los emigrantes por su trabajo en el país de destino.
Las remesas, con frecuencia, benefician a regiones y comunidades donde no llegan las inversiones extranjeras o los programas de ayuda oficial al desarrollo. Por ello, una de las propuestas de la ONU con este día, es estimular a los gobiernos a facilitar el envío de remesas, reduciendo su coste y garantizando el acceso a los servicios de envío (bancos, cajas, remesadoras, etc.).
La ONU considera las remesas como una de las iniciativas clave para implementar el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, al tiempo que también promueve la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Remesas en Venezuela superarán monto de exportaciones no petroleras
Analistas estiman que los venezolanos beneficiados con remesas de sus familiares en el exterior, pueden estar recibiendo de 80 a 100 dólares mensuales, entre 30% y 40% de lo que requiere su presupuesto mínimo mensual. Se estima que una familia venezolana de cinco miembros requiere para cubrir la canasta básica, entre 700 y 900 dólares mensuales.
El monto anual de remesas a Venezuela podría superar al de las exportaciones no petroleras. De acuerdo con el economista venezolano, José Guerra, la cifra de divisas por remesas podrían cerrar este año en USD$ 2 000 millones y según las estimaciones podría superar el monto logrado por medio de exportaciones no petroleras, que sería de USD$ 3 000 millones.