Freddy Omar Durán

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La mañana de este jueves, funcionarios de la Guardia Nacional, y de la Policía Nacional Bolivariana aplicaron mayor rigor desde tempranas horas a los establecimientos comerciales de productos no prioritarios que pretendieron abrir sus puertas.

Esto incidió en una mayor soledad en el centro de San Cristóbal, una señal de la voluntad de los organismos oficiales a qué la cuarentena sea acatada  de manera estricta, sin horarios flexibles.

Empleados y dueños de los pocos negocios que se  resistían a no perder ese día, mantenían la vigilancia fuera de sus locales.

Incluso se pudo observar a dos vendedores que con pantalones de brazo en brazo y otras prendas de vestir, desafiaban los patrullajes motorizados a los largo de las avenidas García de Hevia e Isaías Medina Angarita  -Quinta y la Séptima avenidas-.

Aunque los también escasos peatones que se movilizaban por ese sector, se desplazaban sin mayores inconvenientes, no por ello se dejaba de sentir la tensión de la vigilancia policial, que incluso fue más allá de los puntos de control, y se estacionó en algunas esquinas.

A los negocios abiertos de productos no esenciales eran abordados por los funcionarios quienes previamente sacaban fotos de las fachadas, y recordaban las prerrogativas oficiales, respecto a su actividad comercial.

Restricciones al transporte

Como ha venido sucediendo a lo largo de la semana, la entrada y salida de vehículos a San Cristóbal, se limitó ostensiblemente, en tanto en los puntos de control se estaba exigiendo documentación al día y salvoconductos. Aún con todo y lo difícil que era el traslado desde poblaciones aledañas, así fuese a pie.

Un señor Ender García que ya cruzaba la barrera de los 60 años  dijo que ya van dos días seguidos que baja y sube a pie desde El Valle -municipio Capacho Viejo- y que afortunadamente este jueves iba a abordar un bus que cruza la ruta por La Panamericana, pasando la alcabala El Mirador.

–Me tuve que venir a comprar una cocina eléctrica,-afirmó García- porque no he podido resolver el problema del gas. Yo considero que el Gobierno hace lo mejor para resolver esta situación que nadie se lo esperaba, y ahora que hay más casos en el Táchira se justifica; pero a veces me parece que están persiguiendo más a los negocios pequeños que los grandes.

Precisamente esa ruta fue autorizada y supervisada este jueves por funcionarios de seguridad, quienes insistieron en el uso del tapaboca entre los pasajeros. Manifestaron  que estaban permitiendo ese viaje en vista de la acumulación de viajeros en la parada de La Villa de Los Buhoneros; no obstante recordaron a todos la responsabilidad de no permitir el sobrecupo, y de hecho por el camino apenas si se permitió pasajeros hasta que las sillas quedaran ocupadas.