Nacional
Luchan contra la inflación en medio de la pandemia de la COVID-19 en Lara
29 de junio de 2020
Un kilo de queso y caraotas equivale a un salario mínimo integral, el cual es de 800.000 bolívares. Situación que hace aún más difícil para los larenses sobrellevar la cuarentena.
En un recorrido realizado por el Mercado Terepaima de Barquisimeto, se pudo constatar como el sueldo ha quedado minimizado ante los elevados precios de los alimentos.
Un cartón de huevos supera los 470.000 y un kilo de queso blanco los 500.000 bolívares, kilo de carne en 750.000, hígado de res 500.000 y lo más solicitado, según los carniceros de este popular mercado por ser las proteínas más económicas, la sardina (170.000) y el hígado de pollo (380.000).
En cuanto a los vegetales y frutas, lo más buscado son la yuca (20.000) y el cambur (25.000), mientras que el tómate y plátano se ubican en 120.000 bolívares.
Por su parte, la harina de maíz precocida está en 220.000 bolívares, pasta 270.000, arroz 195.000, azúcar 190.000, litro de aceite 300.000, margarina de 250 gramos en 130.000 y 250 gramos de café en 340.000, la leche supera el monto de 1.600.000 bolívares.
Entretanto, los granos se han convertido en un “lujo”, el precio de las lentejas se ubica en 400.000, mientras que las caraotas y arvejas en 300.000 bolívares.
“Quedé desempleada por el coronavirus“
María Sivira, una barquisimetana que se encontraba viendo precios en el Mercado Terepaima, manifestó estar “desesperada” ante la inflación que vive el país.
Confiesa que tras la llegada de la COVID-19 a Venezuela quedó desempleada, pues el restaurante dónde trabajaba cerró sus puertas.
Actualmente solo cuenta con el dinero que percibe de un emprendimiento que recien inició, pero detalla que las ganancias se vuelven “sal y agua” cuando va a comprar comida.
“Ahora soy comerciante independiente y con eso medio puedo comprar alimentos, pero los precios de la comida suben todos los días y a veces debo recurrír a la ayuda de un familiar”, puntualizó.