Según los vecinos, 132 viviendas están en un proceso de evaluación, 80 en regularización, 25 en seguimiento y 12 que definitivamente pasarán a manos del Estado.
Bleima Márquez
Habitantes de la urbanización Cumbres Andinas, ubicada en San Cristóbal, denuncian que en plena pandemia funcionarios del Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (Banavih) han desalojado a familias que habitan apartamentos en esa comunidad.
Según los declarantes, el procedimiento se llevó a cabo recientemente y aunque varios de los vecinos salieron en apoyo de los afectados, “los funcionarios soldaron y cambiaron cerraduras para evitar el ingreso de quienes residen allí desde hace varios años”.
“132 viviendas están en un proceso de evaluación, 80 en regularización, 25 en seguimiento y 12 que definitivamente las van a quitar porque, durante la inspección, el personal de Banavih determinó que en estas viviendas no vive nadie”, comentó una de las adjudicatarias, que prefirió ocultar su nombre por temor a represalias, pues ella también se encuentra en revisión.
Marielvis Zambrano narró que hace siete años, con la ayuda de su padre, adquirió el inmueble, donde hoy vive con su esposo, dos pequeños hijos y un sobrino que estudia en la universidad. “Tal vez la gente de Banavih ha venido y no ha encontrado a nadie porque, lógicamente, tenemos que salir a trabajar”, expresó la angustiada mujer.
La conmovida señora contó que en enero de este año llegó una citación de la institución encargada de las viviendas, por lo cual, de manera inmediata y con el apoyo de un abogado, introdujeron un amparo donde explicaban la situación, por lo que el día que llegaron a hacer el desalojo desistieron, al ver el referido documento, pero vive en un completo estado de estrés, pues la amenaza continúa y ella no tiene otra vivienda donde vivir.
No obstante, Zambrano dijo que, aproximadamente hace una semana, representantes de Banavih cambiaron el cilindro de la reja principal, aunque su familia se encontraba en el interior del apartamento. “Ellos vinieron, tomaron nota del inventario de lo que había y en un descuido cambiaron el cilindro de la reja. Estaban con una cantidad de policías. A quién no van a amedrentar psicológicamente”, subrayó la afectada, agregando que aún continúan en el apartamento, pero siguen luchando.
De acuerdo con lo relatado por los vecinos, al drama que vive esta familia se suman otras que ya fueron echadas o selladas las puertas, destacando algunos casos, como el de dos abuelos de escasos recursos económicos que por circunstancias de salud debieron viajar para someterse a tratamientos médicos, pero no han podido retornar a causa de la covid-19; asimismo, un señor que regresó con un cerrajero y abrió la puerta de su apartamento, pero “luego fue sacado como un delincuente”.
Decreto presidencial
Las familias de Cumbres Andinas no comprenden por qué están realizando este tipo de procedimiento que va en contra del decreto presidencial emitido ante la emergencia sanitaria causada por el coronavirus, donde suspenden todo tipo de desalojo de vivienda principal.
Además alegan que el argumento de Banavih es que algunos residentes compraron la vivienda a sus adjudicatarios y esto constituye una estafa, pero la pregunta que se plantean los vecinos es quién fue la víctima: los actuales habitantes, que no tienen dónde vivir, porque compraron con sacrificio el inmueble, o las personas que fueron beneficiadas y no necesitaban la vivienda.
Otra de las preguntas formuladas por las mortificadas familias es: “¿dónde está la reparación del daño? Acaso, asignar viviendas a personas que esperan una casa, sacando a otra familia que no tiene a dónde ir? (BM)