Regional
Vendedores de alimentos en la calle lidian a su manera con el 7+7
30 de junio de 2020
Freddy Omar Durán
La semana pasada los vendedores de comidas rápidas en la calle la vieron difícil; pues continuamente los funcionarios de seguridad abordaron sus puestos ordenándoles el cierre inmediato de los mismos, pues así era la orden emanada y subrayada desde el Gobierno nacional.
Pero para José Gregorio Mora, que ha vendido perros caliente por 9 años, tan duro como presión de los organismos de seguridad, lo fue el hecho de una clientela ausente, conformada especialmente por gente venida de otros lugares del área metropolitana
–El 7+7 ha estado un poco complicado. En una semana se puede trabajar acorde a la situación, y sin embargo con días muy flojos. En la semana siguiente se pone fuerte, nos mandan a cerrar temprano, y tampoco se vende mucho. Es una semana que no trabajo, pero que también como y uno se queda sin dinero– dijo.
Por unas cuantas semanas en el comienzo de la cuarentena decidió no poner activar su negocio, pero se decidió hace un mes recomenzar, en tiempos donde incluso las ventas de alimentos en la calle se han multiplicado.
–Como todo, hay días buenos y hay días malos: vamos adaptándonos a las circunstancias. Lo más duro ha sido los primeros meses, que no se podían trabajar, gastando ahorros y ahorras, hasta que hace un mes decidí, y desde entonces poco a poco, ha aumentado la clientela pero de manera muy graneadita–. (FD)