Sin duda, la llegada de la covid-19 ha agudizado la crisis económica en que ya naufragaban sectores económicos del país, tal es el caso del odontológico. En este particular, se estima que en Fernández Feo haya decaído en un 60 por ciento durante la cuarentena
Sillas vacías, voces que en sordina se escuchan a lo lejos, es la escena que se repite en consultorios odontológicos y que da cuenta de la situación que viven los profesionales de este sector de la salud en el sur del estado Táchira.
“Estimamos que la clientela ha disminuido en al menos un 60 por ciento. Y es que la situación crítica del país en el ámbito económico no le da respiro a la mayoría de nuestros vecinos y lo que ganan apenas les alcanza para la comida”, sostuvo Yureisy Sánchez, médico odontológico, quien lleva varios años laborando en un reconocido consultorio odontológico en la avenida principal de San Rafael de El Piñal.
Enfatizó en que durante la cuarentena decretada por el Ejecutivo nacional para frenar la expansión del nuevo coronavirus, la mayoría de consultas se refieren a emergencias.
“Muchos pacientes deciden visitar nuestro consultorio cuando ya no son capaces de soportar el dolor de algunas de sus piezas dentales. Y si se trata de otros procedimientos, como los de ortodoncia, solo se ha mantenido una cantidad de clientes ‘viejos’”, comentó la joven profesional.
En este particular, vecinos de la capital de Fernández Feo fueron consultados, concretamente, en cuanto a las veces que han visitado a algún odontólogo durante el último año, y la mayoría respondió que, a pesar de presentar dolor, no pueden hacerlo, asegurando que hoy en día sería para ellos un lujo.
“Con las cosas como están, para la gente de escasos recursos es imposible visitar al odontólogo. Ante el dolor de una muela, algunos prefieren tomarse una pastilla o incluso mascar chimó; conozco algunos casos”, apuntó Gabriel Sánchez, habitante del sector.
Fallas eléctricas
Yureisy Sánchez aseguró que otro factor que ha influido en la disminución de la clientela son los cortes de energía eléctrica, que en oportunidades pueden llegar a las seis horas seguidas.
“Cuando quitan el fluido eléctrico en el horario permitido para laborar es como si el consultorio estuviese cerrado, pues aunque nos llegue uno que otro cliente, no contamos con planta y sin este servicio se torna difícil aplicar los tratamientos médicos, según sea el caso”, apuntó.
Insumos y materiales “por las nubes”
Sánchez informó que la crisis mundial intensificada con la covid -19 ha generado un incremento en el precio de insumos, materiales y equipos, lo que a su vez ha desacelerado y lanzado a la borda las proyecciones de crecimiento del sector.
“Uno siempre piensa en ir mejorando los equipos y ponerse a la par de las nuevas tendencias y tecnologías, pero la realidad es otra, es como un muro imposible de escalar. Solo nos resta esperar con fe en que el horizonte cambie y no sea tan difícil lograrlo”, subrayó.
Raúl Márquez