José Luis Guerrero S.
El centro de San Cristóbal luce vacío en tiempos de cuarentena radical. Pocas personas, quizá los vecinos del casco urbano, se ven caminando por las aceras. La mayoría anda en busca de los alimentos básicos. Llevan puesto el tapaboca. Algunos solamente cubren su boca, un grave error porque la norma sanitaria indica que se debe proteger boca y nariz.
La suspensión del servicio de transporte público de pasajeros urbano y suburbano limita la movilización de las personas desde otras zonas del municipio San Cristóbal y del estado. Además, las autoridades impiden circular vehículos piratas con pasajeros y las barreras de ingreso a la Villa de Juan Maldonado son más estrictas desde Táriba, El Mrador y El Corozo. Solo entra el que tenga salvoconducto.
No todos los comercios han cerrado sus puertas. Algunas zapaterías, ventas de telas y mercerías atienden a los pocos clientes que se acercan. También son pocos los vendedores ambulantes de verduras, que desesperados ofertan sus productos.
“Hay muy poca gente y eso nos preocupa a los vendedores de la calle que vivimos del día a día. La lluvia también complica que la gente salga”, expresó un vendedor de cebolla y tomate que dijo llamarse Marcos Pérez. Ambas verduras a mil pesos por kilo.
Panaderías, abastos y farmacias, así como todos los locales que ahora venden alimentos para poder ganar bolívares y pesos, abren sus puertas hasta la una de la tarde. Después de esa hora reina la soledad.
Las avenidas centrales, García de Hevia e Isaías Medina Angarita, llamadas en la jerga cotidiana Quinta y Sétima avenida, lucen con poca movilización de vehículos. Es definitivamente otra ciudad en tiempos de pandemia.
Eso demuestra que la mayoría de personas cumplen las medidas de cuarentena radical. Los casos registrados de covid 19 en las cuatro parroquias de la ciudad, especialmente en sectores populares como Madre Juana, 23 de Enero, barrio Guzmán Blanco, barrio Sucre, Las Lomas, Santa Cecilia, acatan las normas ante la proximidad del virus a sus sectores.
El reportero gráfico de Diario La Nación, Gustavo Delgado, muestra parte de la cotidianidad del centro de San Cristóbal. Es otra ciudad en tiempos de pandemia. (JLG)