Formó parte del equipo que se encargó de trasladar al primer paciente que dio positivo. Había entonces muchas expectativas, temores y también interrogantes, pues se trataba de un paciente positivo, pero asintomático, y para la ocasión se activaron en su totalidad los protocolos de seguridad
Por Armando Hernández
Carelis Useche, quien forma parte de los Servicios Médicos de Protección Civil Táchira, adjunto al Sistema Integral Médico-Asistencial (SIMA), licenciada en Enfermería, es integrante de ese grupo de trabajo que, bajo la dirección de Jaiberth Zambrano, se encuentra en primera línea, desplegando acciones destinadas a la prevención y evitar la propagación del COVID-19, así como ayudar las personas que han sido afectadas por la enfermedad.
Es el rostro y la presencia de la mujer, valiente y de brega, que con entrega lo arriesga todo, hasta su propia vida, para ayudar a un semejante que lo necesita, no solo a calmar su padecimiento físico, sino también sus dolencias sicológicas.
Como todos los socorristas y paramédicos del país, forma parte de los equipos de contingencia que, aun cuando se diga lo contrario, a diario están retando el virus, para brindarle apoyo a la colectividad. Son, en suma, la mano derecha de los equipos sanitarios, médicos y demás profesionales de la salud, que a pulso se han ganado un espacio propio, desde donde se obtiene respeto y admiración.
Carelis recuerda que formó parte del equipo que se encargó de trasladar al primer paciente que dio positivo para coronavirus. Había entonces muchas expectativas, temores y también interrogantes, pues se trataba de un paciente positivo, pero asintomático, y para la ocasión se activaron en su totalidad los protocolos de seguridad.
Doble tapabocas, traje de seguridad, botas de caucho, careta y otros implementos formaban parte de la indumentaria de protección, y que daba una sensación de seguridad y tranquilidad, añade.
El tiempo ha transcurrido desde aquel día en que se hizo el procedimiento, y las técnicas, como los protocolos han cambiado, se han modificado y mejorado para brindar una mejor seguridad al funcionario que tiene la difícil tarea de encarar la situación y establecer contacto con la persona infectada, que se ha convertido en un potencial factor de contagio. El riesgo es alto, pero se compensa con la satisfacción del deber cumplido y de haber ayudado a alguien que realmente lo necesitaba.
La joven enfermera de Protección Civil Táchira aclara que cosas como estas hacen que la gente se sienta útil al momento de ayudar a un semejante, pese a que los altos riesgos de contagio se mantienen, pero como contraparte, “contamos con equipos de seguridad y nos cuidamos de no establecer un contacto directo con el paciente. Se hace la supervisión, se realiza el traslado e inmediatamente se procede al proceso de descontaminación”.
Useche explica que durante los inicios de la pandemia veía los reportajes sobre el avance y comportamiento del virus. Su experiencia como personal adscrito a los Servicios Médicos le dio a entender que, más temprano que tarde, ese COVID-19 llegaría nuestro país, y más aún al estado Táchira, por la condición de frontera. Eso convertiría al personal sanitario en punta de lanza para combatir, atender y trasladar a las personas infectadas.
Explica que entendió perfectamente que debíamos prepararnos, tanto profesionalmente como en lo personal, en materia de prevención. “Nos vimos motivados a adoptar nuestras propias acciones para ampliar conocimientos sobre el virus, la prevención y conocer sobre las técnicas y protocolos para el manejo de una persona infectada”.
“La pandemia aún estaba lejos, pero sin duda nos iba a llegar, particularmente por ser estado fronterizo, y eso era una realidad inocultable”, aclara más adelante.
Puntualiza diciendo que de esta experiencia quedan las enseñanzas de estar en primera línea y se entiende que la educación comienza por casa, con los niños y la familia. Las personas deben entender la necesidad de cumplir con los protocolos de prevención y la importancia de cuidar y ayudar a nuestra familia, a quienes están en nuestro entorno, a nuestros compañeros de trabajo, y hacerles tomar conciencia sobre la situación que ha generado la pandemia del COVID-19.