Homero Duarte Corona
EL ENCIERRO DEL coronavirus o covid-19, próximo a cumplir cinco meses el 13 de agosto, ha traído consigo una serie de situaciones dignas de dejar plasmadas para siempre. PARA ALGUNOS una especie de “bendición”, el acercamiento entre familias: padres, madres, hijos, abuelos; el volver a visitar o llamar amigos, vecinos y gente cercana que hacía tiempo no trataba. LA ANTÍTESIS para otros, una pesadilla de nunca terminar, por una y mil razones, el recrudecimientos de problemas que habían empezado a florecer y que se agudizaron aún más con la cuarentena; problemas de todo tipo, desde la parte sentimental, pasando por lo económico y pare de contar. EN LO particular, nuestra condición de comunicadores sociales, un hecho atípico, sin precedentes, que obligó a buscar la noticia e ir a la fuente a través de hechos inimaginables, reinventarse, hacer de tripas corazón para cumplir con el sagrado deber de informar. LA DESARICIÓN física de seres queridos, amigos entrañables y hasta colegas nuestros, unos porque era el momento que el Creador los llamara a su seno y otros por la pandemia del coronavirus, que desde su aparición está latente, como la fiera a su presa, sin avisar el instante en que va a dar el letal zarpazo. QUIEN IBA a pensar que las principales competencias del deporte, con las disciplinas más emblemáticas, toda la vida presenciadas por miles de aficionados, aupando a sus equipos o atletas favoritos en grandes escenarios, de la noche a la mañana, en un decir Jesús, pasaran a ser algo así como “camposantos”, un silencio sepulcral, con el bullicio solamente de los propios atletas pujando por victoria.
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EL FÚTBOL, DEPORTE Rey por excelencia en el mundo, tuvo que claudicar ante el coronavirus, las principales Ligas debieron resignarse a terminar sus campeonatos a puerta cerrada, cumpliendo los protocolos habidos y por haber, todo en aras de evitar contagios- que los ha habido, pese a los controles-, algo impensable, antes de aparecer en el gigante chino el virus mortal. SIN QUE hasta el momento haya aparecido el antídoto para curar este flagelo, apenas asomos de vacunas para empezar aplicarla a los seres humanos, todo hace pensar que el mundo no volverá a ser el mismo, un algo como si volviéramos a nacer, empezar de nuevo. LOS CIENTÍFICOS más avezados pasan días enteros quemando sus neuronas en la búsqueda de la varita mágica que cure el mal llamado “virus chino”, pero sin que hayan podido dar en el clavo, literalmente hablando, se continúa en la dulce espera. SIN EMBARGO, en Europa, los países más organizados, que han enfrentado la pandemia con mucha seriedad y responsabilidad, desde el gobierno y por consiguiente el más común de sus habitantes, poco a poco fueron bajando la curva del contagio, pese a que en naciones como España el rebrote tiene preocupados a propios y extraños. PERO INDEPENDIENTEMENTE de ello, lo importante es que producto de su desarrollo y sentido común de sus habitantes, la pandemia si bien es cierto en los primeros tres meses fue inclemente, en los meses subsiguientes la situación ha sido cambiante. AQUÍ EN América, en un pequeño país sudamericano, Paraguay, no solo la dirigencia del balompié, sino la Asociación Paraguaya de Fútbol, dio un paso al frente para convertirse en la primera que dio reinicio a su campeonato local. UNA SERIE de protocolos, explicados la semana anterior a través de un trabajo periodístico, la opinión de la Jefe de Deportes del Diario Extra, la colega Elena Cubilla, con lujo de detalles explicó como llevaron a feliz término del reinicio del fútbol. A TRAVÉS de un simulacro, la celebración de tres partidos amistosos, apelando a los protocolos más estrictos hicieron realidad a la postre la vuelta a las canchas de los doce equipos que hacen vida en la Primera División. PESE A que en Brasil se está jugando una de los tantos campeonatos que allí existen, lo que es el grueso de participantes, dependientes de la Liga o Asociación, aún continúan a la espera que estén dadas las condiciones, que la pandemia haya iniciado la curva del descenso, e igual en Argentina, el otro coloso del fútbol continental.
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EN VENEZUELA, VARIOS equipos, con el Deportivo Táchira en calidad de abanderado, salieron del encierro y volvieron a las canchas. CASI CUATRO semanas después paralizaron las acciones, el aumento de los casos de coronavirus a nivel nacional, en unos estados más que en otros, hizo que jugadores y cuerpo técnico regresaron a sus hogares para cumplir trabajos específicos, pues la incertidumbre, ese manto de misterio de no saber a ciencia cierta cuando se reinicia el campeonato, pero por encima de todo no perder la planificación hecha por los preparadores físicos, los hizo recular. LUIS QUINTERO, la principal cabeza dentro de esta materia en el club amarillo y negro, explicó a Daniel Suárez, periodista de la institución, los motivos por los cuales se paró el equipo, eso sí, cada jugador llevando consigo un trabajo concreto a cumplir en su residencia, mientras haya una noticia clara por parte de la Federación Venezolana de Fútbol, ente rector de la disciplina en el país. NO OBSTANTE, el meollo del asunto radica en que en las altas esferas de la dirigencia no se avizora una luz que indique lo que pudiera ser el regreso de una vez por todas a la competencia. AHORA MISMO la realidad es una sola, Fevefutbol no tiene a su principal timonel al frente, el ingeniero Jesús Berardinelli está luchando por la supervivencia, en un estado crítico, dependiendo de la voluntad divina para volver a la realidad del mundo. EL DEPONER actitudes de unos y otros y que la situación de la pandemia varíe, dependerá en gran forma que el fútbol rentado criollo vuelva a su andar, con el proyecto que está en mente, un torneo dividido en tres Grupos el A, B y C, de 7 el primero y de 6 el segundo y tercero. LOS DÍAS pasan, y la solución a la problemática del fútbol en el país tiene una serie de vertientes, desde la complejidad del coronavirus, aunado al enfrentamiento entre los dirigentes de uno y otro bando, aparentemente cada quien apuntando a sus propios intereses. OJALÁ Y más temprano que tarde se comience a desenredar esta madeja de contradicciones, porque de la contrario será la Federación de Fútbol Internacional, FIFA, la que tome el toro por los cuernos y de su veredicto final, que en fin de cuentas sea el mejor en pro de la buena marcha de nuestro balompié rentado en aras de tener un puesto en el panorama internacional.