La gran sala de Caracas fue acondicionada para dar la comodidad que ayude a superar la ansiedad generada por la cuarentena, mientras los médicos hacen su trabajo, sostiene Antonio “El Potro” Álvarez.
El Poliedro de Caracas está preparado para ser un arma eficiente en la lucha contra el enemigo silencioso llamado COVID-19 y brindar a pacientes y médicos las herramientas para salir victoriosos de esta batalla.
Así lo señala Antonio “El Potro” Álvarez, quien está a la cabeza de la administración del emblemático sitio de eventos y concentraciones, reseñó el portal web Contrapunto.
“Como presidente del Poliedro de Caracas asumo la responsabilidad de velar por la integridad de los equipos, servicios e instalaciones de todos sus espacios para hacer posible una operación de servicio sanitario como la que imponen las circunstancias”, señala Álvarez.
El foco estará puesto en gerenciar de manera óptima la estadía de la gente y sus necesidades, que van más allá del tratamiento médico.
“Estamos conscientes de que no solo es tema de la atención precisa sobre el virus. Los pacientes tendrán herramientas y atenciones para llevar de manera amigable el periodo que deberán permanecer en nuestras instalaciones. Es el trato humano integral. Es una visión holística del tratamiento de esta enfermedad que nos ataca”, dijo Álvarez.
El Potro destacó su integración a un equipo multidisciplinario que trabaja bajo la dirección del Ministerio del Poder Popular para la Salud, en donde su rol será coordinar todas acciones que permitan facilitar las mismas del equipo médico y la atención “con calor humano” a los pacientes.
“Me comprometo a cumplir mi parte con absoluto rigor y entrega incondicional para que los profesionales de la ciencia y la salud encuentren las herramientas necesarias que les permitan cumplir con la heroica misión de salvar y recuperar vidas”, añadió Álvarez.
El presidente del Poliedro de Caracas señaló que ante esta contingencia generada por la pandemia global “es la hora de sumar capacidades y esfuerzos, unidos, para superar el desafío que nos impone el presente. Nuestra voluntad nos impulsa a ser optimistas y creer en el futuro de Venezuela”.